El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la lideresa de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, intercambiaron descalificativos en un capítulo más del fuerte y constante enfrentamiento que protagonizan dos de los personajes políticos más importantes del país, en plena ruta hacia las elecciones de noviembre.

Trump criticó a los senadores demócratas, liderados por Pelosi: “Mi familia, nuestro gran país y su Presidente han sido sometidos a una terrible experiencia por personas deshonestas y corruptas, como ellos”.

“No me gustan las personas que usan su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal”, afirmó en referencia a Pelosi, quien afirmó en diciembre rezar por él.

“Han hecho todo lo posible por destruirnos y, al hacerlo, han hecho mucho daño a nuestra nación”, decía Trump mientras levantaba dos portadas de periódicos que destacaron su absolución.

En respuesta, Pelosi criticó la postura de los republicanos al negarse para que nuevos testigos y documentos en el juicio político en su contra fueran mostrados: “Lamentablemente, debido su traición a la Constitución, el Presidente sigue siendo una amenaza constante para la democracia estadounidense”.

Además, sobre la posible referencia a su persona en el Desayuno Nacional de Oración, que se celebró por la mañana, Pelosi dijo que habló de cosas de las que sabe poco, como la fe y la oración, además de considerar sus comentarios “completamente inapropiados”.

El 9 de diciembre, la líder demócrata fue cuestionada por un periodista sobre si ella odia al Presidente, tras haber anunciado los cargos para el juicio político del mandatario, y ella molesta señaló: “no odio a nadie”.

Incluso hizo una excepción y regresó al podio para advertir al periodista, “no te metas conmigo cuando se trata de palabras como esas”, dijo, y se retiró.

“Como católica me molesta que use la palabra odio en una frase que dirige hacia mí. Yo no odio a nadie, me educaron con el corazón lleno de amor y siempre recé por el Presidente y aún hago oración por el Presidente. Rezo por el Presidente todo el tiempo”, argumentó Pelosi.

Guerra de símbolos

En los últimos minutos del discurso del Estado de la Unión, emitido el pasado martes por Trump, Pelosi rompió una copia del discurso frente a las cámaras.

La carente diplomacia entre ambos fue avivada previamente por el ocupante de la Casa Blanca cuando aparentemente habría rechazado el saludo de la opositora, quien también se encontraba en el estrado principal como representante de la Cámara baja, a un lado del dirigente del senado y vicepresidente, Mike Pence.

Algunos seguidores republicanos, incluido el hijo del presidente, compartieron una interpretación de la ley estadounidense al argumentar que la demócrata podría haber sido destituida de su cargo por romper su copia del discurso del Ejecutivo.
Pelosi defendió la rotura del discurso al afirmar que no necesita lecciones de Trump sobre dignidad y que fue una respuesta ante los aplausos republicanos emitidos.

Frase

“No me gustan las personas que usan su fe como justificación para hacer lo que saben que está mal. Tampoco la gente que dice ‘rezo por ti’ cuando sabe que no es así”
Donald Trump,
Presidente de Estados Unidos

“(Trump) utilizó el Congreso como telón de fondo para un reality show; no dio un discurso sobre el Estado de la Unión, sino su estado mental sin contacto con la realidad”
Nancy Pelosi,
Presidenta de la Cámara de Representantes

Maduro: a nuestro Presidente no lo designa EU

Donald Trump no podrá vencer a Venezuela, un país que tiene derecho a formar sus propias instituciones, elegir a sus líderes mediante el voto popular y a vivir en paz, advirtió Nicolás Maduro, quien calificó de “títere” al opositor Juan Guaidó, de gira en Estados Unidos.

Venezuela ha sido tema de discusión desde el discurso del Estado de la Unión de Trump el pasado martes, cuando aseguró que el régimen de Maduro será derrotado y reconoció a Guaidó, presente en la ceremonia, como Presidente legítimo.

Guaidó se reunió con Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Mike Pompeo, el secretario de Estado de Trump, y Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.

LEG