La libra Trump; alista su discurso

Luchando contra la verdad, sustentada con evidencia y 17 testimonios de altos funcionarios y diplomáticos de la actual administración, la mayoría republicana en el Senado estadounidense aseguró la posibilidad de absolver al presidente Donald Trump mañana mismo, bloqueando la presentación de más pruebas y testigos claves, que habrían sido devastadores para el mandatario.

El resultado de 51 votos republicanos, contra 49 (47 demócratas y dos republicanos, de Susan Collins y Mitt Romney) bloqueó la posibilidad de que testifique John Bolton, el ex consejero de seguridad nacional que asegura que Trump le pidió llamar a Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, para pedirle se reuniera con Rudy Giuliani sobre las investigaciones hacia los Biden, pero él nunca lo hizo, como escribió en un libro por publicarse, una evidencia de intentos previos de Trump para presionar a Ucrania.

El general John Kelly, ex jefe de Gabinete de Trump, respaldó los comentarios de Bolton, diciendo que le cree más que al Presidente: “sin escuchar testimonios o evidencia, será el primer impeachment en la historia a medias, sin credibilidad”.

Lev Parnas, socio de Giuliani, contribuyó con un millón de dólares a la campaña de Trump, y confirmó que el republicano estuvo informado de todas sus gestiones para presionar sobre la investigación a Biden y para despedir a la embajadora Marie Yovanovitch, quien afectaba sus planes.

También se sabe de la existencia de más de cien mensajes electrónicos oficiales de las oficinas del Presidente, vicepresidente, asesores y funcionarios, confirmados por el Departamento de Justicia, pero que se negó a entregar, y que revelan el propósito de demorar la ayuda en materia de seguridad a Ucrania y que la abogada Heather Walsh, de la oficina de Administración y Presupuesto, asegura están protegidos por “privilegio presidencial”.

Inválida, absolución sin más pruebas: Schiff

“Si el Presidente es absuelto sin considerar pruebas, testigos o documentos, no tendrá validez, porque los americanos sabrán que este juicio no fue un juicio real”, advirtió el congresista Adam Schiff, coordinador del juicio político.

Pero esa no parece ser la principal consideración en la votación del Senado, en la que todo indica influyó de manera determinante la errónea percepción de que “Trump tal vez sea la última posibilidad de que la población blanca mantenga el control del Gobierno de este país”, después de la elección de Barack Obama, el primer presidente afroamericano”, de quien el actual jefe del Ejecutivo borró todo su legado y a quien no deja de atacar.

Conspiración de primer nivel

En la conspiración para presionar al Gobierno de Ucrania a través de canales irregulares de comunicación participaron altos funcionarios del Gobierno de Trump, coordinados por él mismo; entre ellos, el vicepresidente Mike Pence; el ex secretario de Energía, Rick Perry; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el procurador general, William Barr; el senador Lindsey Graham y el congresista Devin Nuñez, de acuerdo a las revelaciones de Lev Parnas, asociado de Rudy Giuliani, abogado personal de Trump.

Parnas envió una carta al líder del Senado para ofrecier más información y en entrevistas se ha dicho dispuesto a desmentir lo que muchos han afirmado, ofreciendo evidencias.

Este lunes debatió el Senado argumentos para el cierre…

Este lunes, mientras arrancó la temporada preelectoral con las reuniones de Caucus en Iowa, el Senado comenzó con los argumentos de cierre, bajo la resolución que fue aprobada por mayoría republicana el viernes, lo que se verá interrumpido el martes, por el informe anual del presidente Trump a la Nación, y el miércoles los senadores emitirán su veredicto final, todo parece indicar, absolviendo al Presidente, a pesar de cuantiosa evidencia, testimonios y nuevas revelaciones que podrían dejar al descubierto nuevas implicaciones.

Esta actitud del Senado es una completa contradicción con los otros dos juicios históricos y solemnes que se han realizado previamente y marcará un antecedente negativo en la realización de nuevos juicios políticos a funcionarios y magistrados, como advirtió el congresista Adam Schiff.

Lo increíble es que los republicanos reconocen que la llamada de Trump con Zelenski no fue perfecta, que el Presidente sí cometió todos los crímenes de que se le acusa y que Giuliani usó las conversaciones con Zelenski para negocios personales.
Sin embargo, todo parece indicar que la conspiración de encubrimiento de Trump será un éxito.

Mayoría de Republicanos piensan como Alexander

“El senador Alexander rechaza los argumentos de aquellos que odian a Trump y quieren arrebatar a los electores las opciones de una manera inadecuada y expresa los sentimientos de todo el país y de todos y cada uno de los senadores, dijo el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, igual que Ben Sasse y otros que, como él, consideran que aunque el Presidente hizo exactamente lo que se le acusa, claramente inapropiado y hasta ilegal, sus crímenes no justifican su remoción.
El voto se dio al cabo de 11 días de juicio, en el que los primeros días, los siete fiscales demócratas, en una presentación magistral, apoyada con evidencia y testimonios, presentaron los cargos contra Trump, seguidos de la presentación de la defensa del Presidente.

Presentación magistral de cargos contra mentiras de defensa de Trump

En el turno de los abogados de la Casa Blanca, reforzados por Ken Starr, ex fiscal independiente que investigó durante 4 años al ex presidente Bill Clinton por un supuesto fraude en Whitewater, Arkansas, gastando 160 millones de dólares y que al final, fortuitamente, encontró el caso de Mónica Lewinsky, con lo que los republicanos llevaron a impeachment a Clinton.

También Alan Dershowitz, profesor emérito de Harvard, quien ha perdido prestigio a causa de casos de asesinato de alto perfil de Mike Tyson, Claus Von Bülow quien intentó asesinar a su esposa, O.J. Simpson, quien asesinó a su esposa y otros.

 

“Trump es el Estado y puede determinar el interés nacional”

Bien pagado como asesor presidencial, Dershowitz aseguró ante el Senado que “Trump es el Estado y que si considera su reelección como un evento positivo para el interés nacional, entonces quid-pro-quo y otros delitos que cometa, no pueden ser justificación para impeachment, lo que fue ampliamente rechazado por expertos.

“Eso es mierda” dijo el profesor Laurence Tribe, emérito de Harvard y autor del libro “Para terminar una Presidencia, el poder del impeachment”.

Tribe dijo que “un presidente que busca reelección no está encima de la ley. No puede cometer crímenes. No puede asumir una conducta y evadir el juicio político”.

Dustin Amash, el único congresista republicano que rompió con su partido luego de criticar a Trump, advirtió que la distorsión de los principios constitucionales que hizo en su defensa del Presidente, “destruirá el sistema constitucional”.

“Argumentar que el abuso de poder y obstrucción al Congreso están fuera del rango de ofensas que ameritan el juicio politico, es un error, ya que Dershowitz trata de limitarla a delitos definidos y no a conductas claramente criminales, cuando la Constitución claramente dice que un presidente debe ser removido por impeachment y Consignación por traición, soborno y altos crímenes o conducta criminal”.

La intervención de la defensa se caracterizó por insultos, analfabetismo constitucional, desconocimiento del proceso de juicio político, y lo más grave, enormes y constantes letanías de mentiras y engaños que inexplicablemente fueron tolerados por el magistrado en Jefe de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, y usados como argumento por republicanos, tratando de justificar su desdén por la Constitución.

Los abogados criticaron -no los cargos- sino el procedimiento, argumentando ilegalidad, asegurando falsamente que Trump “no tuvo un “debido proceso” y fue marginado, cuando en realidad el presidente y sus abogados enviaron una iracunda carta el 15 de diciembre al Comité Judicial, rechazando participar en ese proceso, que criticaron bajo la premisa de que “participar equivaldría a legitimizarlo” lo que no deseaban hacer.

Por remoción… ¿traición al voto?

El senador por Tennessee, Lamar Alexander, conocido como institucionalista y “guardián de la política de la vieja escuela”, dijo que la cuestión no es qué hizo o no el Presidente, sino si el Senado o el pueblo americano deben decidir qué hacer por su conducta”.

Por eso, los republicanos conscientes de que Donald Trump actuó de una forma ilegal se niegan a investigar -aunque sea por respeto institucional y a que el Presidente sea removido.

Y para ello surgió lo que es prácticamente una conspiración que busca encubrir los excesos del Ejecutivo, absolviéndolo en una farsa de juicio bajo el infundado argumento de que el fondo del juicio “no es castigar los excesos del Presidente, sino revocar el resultado de la elección de 2016 y eliminar de la boleta a Trump de la elección de 2020”, como argumentaron durante el Rusiagate.

Para hacer de los republicanos un grupo monolítico, se dieron contribuciones de campaña a numerosos legisladores a través de abogados de la Casa Blanca, mientras que el líder Mitch McConnell, con apoyo de Alexander, convenció a legisladores indecisos de que “los americanos no tolerarían que el Senado sustituya el juicio de los votantes, a 10 meses de la elección”.

Trump trata de revertir la emancipación racial

Académicos expertos en la Constitución como Laurence Tribe, considera que, igual que el ex presidente, Andrew Jackson, Donald Trump trata de revertir la historia de la emancipación racial, eliminando a grupos minoritarios y a las mujeres de cargos públicos y controlando sus cuerpos”.
“El senador Alexander decepcionó a muchos de quienes creyeron era mejor que ellos, hasta la noche del Viernes, pero cuando menos estuvo de acuerdo en que los Fiscales de la Cámara baja probaron abrumadoramente sin más testigos y evidencia adicional, que el presidente Trump hizo exactamente todo de lo que es acusado”, dijo el profesor Tribe.
El veredicto final será el miércoles 5 de febrero, después de que el Presidente rinda su informe anual y de que hayan terminado los Caucus de Iowa, marcando el inicio de la precampaña por la nominación presidencial de cada partido, en la que Trump estará en la boleta.

Trump altera balance de poderes en EU

Con el golpe que dió, manipulando a un Senado que le es servil e incondicional, el presidente Donald Trump dió un fuerte golpe al balance y separación de poderes que marca la Constitución, sometiéndolos a su control, mientras destruye el equilibrio de conservadores y liberales en la Suprema Corte de Justicia y todo el sistema Judicial, que permitía decisiones justas y neutrales.

Expertos en la Constitución y legisladores temen que después de la absolución en un juicio sin pruebas ni testigos, Trump crecerá sobre las otras ramas del poder, Legislativo y Judicial, al amparo de la hipotética ”expansión del poder de la Presidencia, que le brinda el Senado republicano, al brindarle impunidad, para que siga cometiendo excesos, corrupción y todo tipo de abusos, incluyendo la manipulación del proceso electoral, para asegurar su reelección, amen de mas de las 16 mil 500 mentiras que ha dicho y evitando el papel Constitucional de Supervision del Congreso, cambiando las normas de la Carta Magna de este país.

También temen que tras el impeachment, crezca la paranoía del deep State o Estado secreto que trata de derrocarlo, intensificar sus ataques a los medios de comunicación, rivales políticos y críticos.

LEG