Este fin de semana fue el más violento en la presente administración al contabilizar 270 homicidios dolosos, es decir que cada hora en promedio cuatro individuos fueron asesinados. El viernes pasado se registraron 86, sábado 80 y el domingo que se efectuó la caminata por la Verdad, Justicia y Paz sumó 104.

Las entidades con mayor número de víctimas en estos tres días son: Guanajuato 61, Chihuahua 23, Estado de México y Jalisco Jalisc 20, respectivamente, mientras que en Ciudad de México hubo 17.

Esto luego de que se confirmó que 2019 fue el año más violento al acumular diariamente 94 personas asesinadas, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Esta cifra representa un aumento de homicidios dolosos de 2.48% respecto a 2018, cuando se registraron 33 mil 743 ultimados de enero a diciembre, que aumentaron a 34 mil 582 víctimas el año pasado, en el mismo periodo.

Guanajuato acumuló de diciembre 2018 hasta diciembre 2019 en víctimas de homicidio doloso tres mil 842, el mes con mayor número fue noviembre con 346. En esta entidad está la pugna de dos grupos delincuenciales el cártel Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima, encabezado por José Antonio Yépez, El Marro, quien radicaba en el municipio de Villagrán y huyó al ser perseguido por las autoridades federales y estatales.

Para el doctor José Antonio Álvarez, profesor e investigador adscrito al programa de derecho en política criminal de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, la estrategia del Gobierno federal tiene dos polos, el primero combatir las causas, porque las partes reactivas demostraron que no funcionan.

“En principio no lo veo mal, el problema es que atacar las causas tendría que ver con políticas públicas asistenciales, transformación del modelo económico, prestación de los servicios y todo a largo plazo, entonces, pero va a tardar demasiado para ver cambios positivos”, refirió a 24 HORAS.

El segundo polo consiste en seguir por inercia o porque así ha ocurrido en los últimos sexenios el modelo de buscar un sistema de policía que sea lo menos reactivo, “que al final de cuentas cuando hablamos de policía nos referimos a inteligencia, así como reacción”.

Resaltó que la Guardia Nacional, tiene que estar presente como un elemento disuasivo, pero le está faltando estrategia de inteligencia dirigida, los efectivos tendrían que ir por cabezas del crimen organizado, bandas delictivas de todo tipo de manera quirúrgica no esperar que ocurran cosas y actuar como las verdaderas agencias de investigación criminal.

“Tenemos una estrategia de reacción y disuasión, llega la policía se asienta en un lugar, hace rondines, disminuye la violencia, pero generalmente la traslada de un lugar a otro, en ocasiones la contiene parcialmente”, externó el especialista.

Infografía: Xavier Rodríguez

LEG