Foto: Notimex La línea es que no hay línea, que se resuelva de manera democrática”  

Ante las disputas por la dirigencia nacional de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que exista “línea” desde el Gobierno federal, porque se terminaron los tiempos en que el mandatario decidía sobre su instituto político.

López Obrador, quien fuera fundador de Morena, indicó que ya no se ocupa de tareas partidistas.“Eso ya no, yo no me ocupo de eso, yo estoy ahora representando a todos los ciudadanos de todos los partidos, a creyentes y no creyentes, a pobladores del campo, de la ciudad, a ricos, a pobres, a todos. No soy jefe del partido ni jefe de grupo ni jefe de camarilla”.

La disputa interna por la dirigencia de Morena escaló desde el domingo pasado, cuando se realizó su Congreso Nacional, donde Yeidckol Polevnsky, secretaria general en funciones de presidenta, fue destituida como líder, y en su lugar fue nombrado el diputado federal, Alfonso Ramírez.

Polevnsky calificó su destitución como una ilegalidad, por lo que desde ayer, el partido en el Gobierno ostenta dos presidencias.
Al respecto, el mandatario nacional señaló: ¿cuál es la línea para nombrar a los dirigentes del partido? La línea es que no hay línea, que se resuelva de manera democrática”.

Y es que el mandatario criticó que antes quien había llegado a la Presidencia por determinado partido siempre ponía al dirigente de éste. “Me gustaría no sólo ser jefe de Estado, me gustaría ser jefe de nación, en eso sí, pero no meterme en las cuestiones partidistas”.

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