A veces uno analiza por diferentes métodos el desempeño actual y posible futuro de los diferentes mercados y no encontramos con exactitud una respuesta clara.

Las bolsas americanas vienen experimentando un rally importante desde el último trimestre de 2019 hasta este pasado viernes. Por ejemplo, el Dow Jones registra una plusvalía de 11%, el Nasdaq de 19% y el S&P de 15%. Por su parte el índice Dólar DXY que refleja su comportamiento frente a divisas principalmente como el euro, el yen, la libra, el dólar canadiense, el franco suizo, entre otros, registra una caída cercana a 2.0%.

Desde septiembre pasado cuando Estados Unidos y China consideraron la posibilidad de alcanzar un Acuerdo Parcial Fase Uno y que hace unos días ya se firmó, las economías del mundo empezaron a registrar una mayor estabilidad a través de darse a conocer diversos indicadores.

La economía de Estados Unidos se estabilizó alrededor de su crecimiento económico promedio de 2.0% anual y la inflación ronda el objetivo de la FED. Sin embargo, estos movimientos de alza en bolsa y estabilidad del dólar, responden de manera significativa también a que la FED está “inyectando” dinero y dinero y dinero, para controlar las tensiones de liquidez en el mercado de financiamiento bancario de corto plazo (mercado de repos).

Empezó con intervenciones, que se suponía, serían “extraordinarias”, luego anunció la compra de 60,000 millones de dólares mensuales para uno o dos meses únicamente, y ahora, ya extendió esta operación hasta mediados de febrero. Proporciona liquidez a uno o catorce días a los bancos. Este tipo de operaciones no se veían desde la crisis de 2008. Acumula entre 200 y hasta 400 mil millones de dólares su intervención, superando a algunos de los Q1, Q2 y Q3 ejecutados entre 2008 y 2014.

Mientras la FED inyecta recursos, las bolsas siguen de fiesta y el dólar se encuentra “anclado”.

                                                                                                                         @1ahuerta 

Infografía: Juan Ángel Espinosa