Derek Jeter encabeza la generación 2020 del Salón de la Fama de Cooperstown con una elección que rozó la perfección. El mítico 2 de los Yankees se quedó a un voto de replicar lo que hizo hace un año su ex compañero Mariano Rivera al ingresar de manera unánime.

El parador en corto de los Bombarderos del Bronx por casi dos décadas se dirige ahora al recinto donde solo lo más selecto del Rey de los Deportes está exaltado. No tuvo que aguardar, pues en su primera aparición en las boletas fue la opción número uno para prácticamente todos los integrantes del comité que ejercieron su voto.

Jeter es el último gran emblema de la franquicia más ganadora en la historia de las Grandes Ligas, además de ser considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos de los Yankees. Será en unos meses, entonces, que esté en la ceremonia para ingresar a Cooperstown.

Junto a Jeter va al Salón de la Fama un jardinero con mucho poder: Larry Walker. El toletero, quien vivió sus mejores años con los Rockies,

Compañía de lujo

Larry Walker se convertirá en el segundo jugador canadiense que tendrá su placa en el Salón de la Fama de Cooperstown. Se unirá a Fergie Jenkins, quien ingreso en 1991, hace casi 30 años.

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