Luego de separarse de la corona británica, Harry y Meghan Markle anunciaron que se mudarían a Canadá, donde se alejarían de sus deberes reales.

 

Fue este martes que el duque de Sussex llegó a Vancouver para reunirse con su hijo Archie y su esposa Meghan.

 

La pareja se mudará a la isla canadiense de Vancouver, la cual es considerada como la más grande de la costa occidental de américa.

 

En el lugar habitan cerca de 775 mil personas y se considera que al menos la mitad vive en la capital, Victoria.

 

El territorio se caracteriza por ser un “gran jardín”, pues está lleno de vida silvestre y paisajes naturales.

 

Cabe señalar que la navidad pasada los duques pasaron seis semanas en un castillo de North Saanich, ubicado al sureste de la isla y muy cercano a Victoria; posteriormente volvieron a Reino Unido.

 

Tras separarse de la realeza, no se conoce con exactitud donde residirá la familia de forma permanente, no obstante, muchos consideran que continuarán viviendo en la mansión donde vacacionaron durante las fiestas.

 

En cuanto al lujoso domicilio, este está valorado en 10 millones de dólares y cuenta con atractivos paisajes naturales.

 

Por otro lado, el medio británico The Sun ha afirmado que Markle ha estado visitando propiedades de Vancouver, y de acuerdo con un corredor de bienes raíces, está interesada en una mansión con amplios ventanales y vista al mar.

 

 

La propiedad está valorada en más de 27 millones de dólares, de la cual, además, se deben pagar cerca de 117 mil dolares en impuestos.

 

Con información de medios

gac