Foto: Reuters A la fecha la hija de quien gobernó Angola por 38 años reside en Londres y ha dicho que las acusaciones nacen de una "cacería de brujas"  

Los dos mil millones de dólares en que se estima la fortuna de Isabel dos Santos, hija del ex presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, se encuentran en la mira, pues una investigación periodística los ubicó como originados en tráfico de influencias y corrupción.

 

Por lo pronto la banca internacional comenzó a rechazar operaciones con ella y su esposo Sindika Dokolo, mientras que el Foro Económico Mundial, que abre este martes sus trabajos en Davos, Suiza, la excluyó de su lista de invitados.

 

José Eduardo dos Santos gobernó Angola de 1979 a 2017, además de que fue comandante en jefe del Ejército y del Movimiento de Liberación angoleño. Bajo su sombra se habría generado la fortuna de su hija, al grado de que ahora es considerada la mujer más rica de África.

 

Isabel fue nombrada, por su padre, titular de la compañía petrolera del país africano, de la cual supuestamente transfirió más de 100 millones de dólares a una empresa con sede en Dubai, con la que ella presuntamente tenía nexos.

 

La justicia de Angola ordenó el año pasado la incautación, con carácter preventivo, de varios bienes de Isabel en su país, así como el congelamiento de sus cuentas, las de su marido y de Mároi Silva, su administrador.

 

Los datos sobre la presunta malhabida fortuna, de la empresaria de 46 años de edad, fueron resultado del examen de más de 700 mil documentos a los que tuvieron acceso 37 organizaciones de medios, entre ellos la BBC.

 

Andrew Feinstein, director de Corruption Watch, señaló que cuando Isabel dos Santos aparece en la portada de algún lugar del mundo “lo hace pisoteando las aspiraciones de los ciudadanos de Angola”.

 

A la fecha la hija de quien gobernó Angola por 38 años reside en Londres y ha dicho que las acusaciones nacen de una “cacería de brujas” generada por motivos políticos de las actuales autoridades del país africano.

 

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