Los amigos son muy pocos.

Y los confidentes más.

Con el sexenio se fueron unos y otros o al menos disminuyeron significativamente.

Es la suerte de Enrique Peña Nieto.

Se siente cercado o, podría decirse, hasta perseguido.

Muchos colaboradores ni se acuerdan de él y disimulan los mensajes cuando les ha enviado alguna señal o pregunta sobre determinados datos.

En cambio, sus movimientos están muy bien vigilados.

Sin vida privada, aunque quiera llevarla de manera discreta.

Si alguien lo duda, ahí está su relación con la modelo Tania Ruiz, a quien también se le sigue y se le cuestiona.

Por doquier aparecen cazadores de imágenes indiscretas, los paparazzi, presentes a cuanto lugar va o van, no importa el país.

Así le tomaron gráficas cuando hasta se puso cachucha para no ser reconocido en un restaurante de Nueva York.

La fotografía es pública.

“NO SE PRESTE AL LINCHAMIENTO”

Por eso Enrique Peña Nieto pidió consejo.

Por eso y porque desea conocer el ánimo social y político de la población nacional hacia él, su gobierno, su nombre.

No tardó mucho la respuesta:

-Hay una predisposición al linchamiento impulsada desde el poder. Eso es evidente.

No sólo de los propios, sino de muchos priistas que lo culpan de haber entregado el poder al peor de sus enemigos, suyos y del priismo.

Por eso quienes lo adulaban han acudido al poder -pocos hasta Palacio Nacional- para negociar información a cambio de impunidad.

Menos mal le fue a Gustavo Díaz Ordaz, quien de plano criticó a su sucesor Luis Echeverría en 1971:

-Ahora resulta que todo lo hice mal.

Ni José López Portillo buscó el linchamiento de Echeverría cuando lo exilió a las Islas Fiji.

Por lo tanto, le recomendaron no viajar y él los escuchó.

Me cuenta uno de sus interlocutores:

-Ha entendido muy bien.

Así seguirá algún tiempo: viajero del mundo con el mayor sigilo posible, cuatro escoltas del EMP y con información de México a distancia.

Con España como referencia.

ENCRUCIJADAS DE GARCÍA LUNA

Esta semana tendremos información en torno a Genaro García Luna.

Lo primero será saber si el ex secretario de Seguridad Pública se declara inocente y pelea o, por el contrario, se ofrece como testigo.

Lo segundo si el juez Brian Cogan, autor de la cadena perpetua a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, pospone el inicio del proceso.

Fiscales y defensores han pedido 60 días, una medida nada favorable para el indiciado por dos razones:

Daría oportunidad a los representantes de la francesa Florence Cassez de armar una demanda de imprevisibles consecuencias.

Ofrecería más tiempo a la FGR y a la UIF de enriquecer sus respectivos expedientes con fines de extradición.

También facilitaría el reclamo de libertad a Israel Vallarta con base en la sentencia elaborada por la ministra Olga Sánchez Cordero, hoy secretaria de Gobernación.

Pero algo más, se fincarían mayores responsabilidades a García Luna con un dato repetido por la propia Sánchez Cordero:

-La banda de Los Zodiaco nunca existió y todos los cargos contra Cassez y Vallarta fueron inventados por García Luna.

Francia también tendría voz en esto.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.