El gobierno de Guerrero entregó ayer la remodelación de dos planteles educativos en la ciudad de Iguala, en que invirtió en conjunto 21 millones de pesos.

Al hacer la inauguración del emblemático colegio Nicolás Bravo, el cual tiene 93 años en funcionamiento, el mandatario Héctor Astudillo Flores, señaló que la región norte de Guerrero es una de las más beneficiadas con infraestructura educativa.

Detalló que se ha hecho una inversión de 297 millones de pesos, monto con el que se ha construido y atendido 58 escuelas, con una población estudiantil de 20 mil estudiantes, “que ahora reciben sus clases en mejores espacios y ambientes más seguros”.

“Estamos haciendo escuelas que han sido ícono y yo creo que no podemos dejar en ningún momento a Iguala en el rezago”, dijo Astudillo Flores.

En la remodelación de la escuela Nicolás Bravo se invirtieron 12.7 millones de pesos en 13 aulas didácticas, servicios sanitarios, plaza y andadores, escalera de emergencia, entre otros aspectos.

En tanto, al jardín de niños Club Rotario se le construyó un edificio normativo con tres aulas didácticas, aula de cantos y juegos, servicios sanitarios, además del aula de medios, cuatro aulas didácticas, y sistemas de aire acondicionado y cocina.

El director del Instituto Guerrerense de la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), Jorge Alcocer Navarrete, añadió que están en proceso de construcción distintas obras de infraestructura educativa en la entidad.

Entre ellas, el funcionario cito a la escuela secundaria Plan de Iguala, la Gregorio Torres Quintero, la Jaime Torres Bodet, y la Francisco Figueroa Mata.

El gobernador Astudillo, además, entregó paquetes de higiene personal en cada uno de los planteles a los que acudió.

LEG