La Defensoría del Pueblo advirtió que cuestiona toda declaración que promueva la discriminación y el racismo, luego de que la presidenta interina Jeanine Áñez afirmó el 3 de enero que Bolivia debe evitar que “los salvajes” vuelvan al poder, en alusión a Evo Morales y sus simpatizantes.
Nadia Cruz, titular de la Defensoría, pidió a las y los bolivianos no olvidar los eventos del 24 de mayo de 2008, cuando campesinos fueron agredidos por defender sus ideas políticas, obligados a marchar semidesnudos, arrodillarse, besar el suelo cerca de la Casa de la Libertad en Sucre, presenciar la quema de un poncho y de la wiphala, y ser presionados para abandonar la ciudad.
Aquella agresión, recordó Cruz, condujo a la promulgación de la Ley contra el racismo y toda forma de discriminación, además de que se enjuició y sentenció a varias exautoridades de Sucre relacionados con los hechos de violencia.
Además, la Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, que fue ratificada por el Estado boliviano, establece la obligación de los gobiernos a seguir políticas par eliminar la discriminación racial en todas sus formas y evitar que cualquier persona u organización la fomente, defienda o apoye, recordó la Defensoría.
Cruz también recordó que el artículo 14 de la constitución de Bolivia prohíbe y sanciona toda forma de discriminación basada en el color, origen, cultura, idioma, ideología, filiación política, condición económica o social.
“La Defensoría del Pueblo cuestiona toda declaración y discurso que promueva o justifique actos de racismo y toda forma de discriminación, más aún si estos están dirigidos a una población vulnerable como son los pueblos indígenas originarios campesinos”, señaló el organismo.
El viernes 3 de enero, en un evento protocolario en Sucre, Áñez pidió impedir que “los salvajes” recuperen el poder, una declaración que fue replicada por Evo Morales, exiliado en Argentina.
“No permitamos que ninguna ambición personal, por un lado, disperse el voto y se salga con la suya y mucho menos que los arbitrarios, los violentos, y que los salvajes puedan volver al poder, creo que eso es responsabilidad de todos”, expresó la presidenta interina.
“La golpista Áñez llama ‘salvajes’ a los que conformamos el único y primer movimiento político indígena campesino y obrero que llegó al gobierno de Bolivia. La usurpadora ratifica su racismo y odio que siempre tuvo contra el pueblo”, respondió Morales.
ICA