La Arquidiócesis Primada de México, presidida el cardenal Carlos Aguiar Retes, impulsará la campaña para que los católicos aporten el diezmo, cuyos recursos serán destinados a financiar la atención médica de sacerdotes eméritos, quienes “han aumentado considerablemente”, según la revista Desde la fe.

A través del editorial publicado ayer en su edición impresa, la Iglesia católica en México reconoció las “dificultades, tareas y responsabilidades de cada fiel cristiano”; sin embargo, insistirá en que cada uno aporte “una colaboración especial” en la medida de sus posibilidades.

El artículo señala que el diezmo constituye una oportunidad especial para manifestar la gratitud y el amor a la Iglesia, de la que tanto bien se recibe en obras social y apostolado.

“El diezmo es una oportunidad especial de calibrar la seriedad con que asumimos nuestra fe, que no sólo consiste en esperara recibir de Dios bendiciones medidas en abundancia material, sino, en corresponder apoyando a la Iglesia para que realice el plan de Dios en el mundo, con nuestro servicio y con nuestros bienes materiales que sostienen, respaldan, y hacen posibles tantas obras sociales”, destacó la Arquidiócesis en su editorial.

La iglesia en México informó que los apoyos económicos se pueden hacer vía transferencia o depósito bancario a dos cuentas bancarias, así como directamente en la Curia (ubicada en la Ciudad de México) o en sobres para el diezmo que se reparten en cada parroquia.

“La responsabilidad de cada fiel en el sostenimiento del trabajo de la Iglesia, pues gracias a la colaboración ordinaria o especial, es posible llevar adelante obras de apostolado, iniciativas de caridad y solidaridad, promoción vocacional, sostenimiento de sacerdotes en activo y atender en su vulnerabilidad nuestros sacerdotes mayores que han dado la vida a nuestra Arquidiócesis, entre otras”, indicó la editorial.

La Iglesia pide a sus fieles aportar “al menos un día del salario que se percibe o un día de las ganancias obtenidas en el comercio o en la empresa. Y siempre desde la generosidad del corazón, que agradece a Dios todos sus beneficios”.

leg