Foto: Reuters El incidente más reciente fue este mes, cuando Parbati Buda Rawat, de 21 años, se asfixió tras encender un fuego para mantenerse caliente en una cabaña  

Cualquier persona en Nepal que obligue a mujeres a encerrarse en “chozas menstruales” durante sus períodos perderá beneficios estatales y enfrentará penas de hasta tres meses de cárcel, según una medida que emitió el gobierno para frenar la práctica ilegal, tras varias muertes ocurridas esta semana.

Bajo el sistema centenario de chhaupadi” se considera impuras a las mujeres y niñas que menstrúan. Sus familias las envían a cobertizos o chozas de animales y les impiden tocar elementos como ídolos religiosos, leche y ganado.

El sistema fue prohibido en 2005 en la nación del Himalaya, con una ley que lo sanciona con penas de prisión de tres meses y multas de 3 mil rupias nepalíes (26 dólares), pero sigue en práctica en algunas áreas remotas del oeste.

El incidente más reciente fue este mes, cuando Parbati Buda Rawat, de 21 años, se asfixió tras encender un fuego para mantenerse caliente en una cabaña en el distrito de Achham. La policía arrestó al cuñado de la joven, el primer arresto en Nepal que busca poner fin a la práctica.

Una adolescente, una madre y sus hijos pequeños murieron a principios de este año en dos incidentes similares a la muerte de Parbati, lo que condujo a la investigación parlamentaria.

Un estudio reciente de 400 niñas de entre 14 y 19 años en la provincia de Karnali, en el medio oeste de Nepal, encontró que el 77% practicaba el chhaupadi a pesar de la prohibición.

Kedar Nath Sharma, portavoz del Ministerio del Interior, indicó que el gobierno había pedido a los jefes de distrito, jefes de policía y abogados del gobierno en los 19 distritos que practican el chhaupadi que inicien una campaña de concientización para informar a la comunidad que la práctica es ilegal.

“Para empezar, dejaremos de otorgar beneficios estatales como pensiones de vejez y valores sociales, y derribaremos las chozas”, dijo Sharma a la Fundación Thomson Reuters. Agregó que “si continúan con la práctica, tomaremos medidas legales”, con penas de hasta tres meses de cárcel.

Kul Bahadur Kunwar, alcalde del municipio de Sanfebagar en el distrito de Achham, dijo que las autoridades ya habían comenzado a derribar las cabañas ilegales y que la gente había respondido positivamente.

Radha Paudel, quien inició la Fundación Radha Paudel en 2016 para hacer campaña por la “menstruación digna”, dijo que encontró que muchas mujeres todavía vivían en aislamiento durante sus períodos debido a la superstición.

“Es necesaria una campaña sostenida e integrada para poner fin (…) a la práctica”, declaró Paudel, quien escapó de su casa a los 14 años por temor a ser desterrada en su primer período. “De lo contrario, las mujeres continuarán practicándolo y sufriendo”.

 

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