El sábado pasado en Sao Paulo, Brasil, un veterinario de nombre Paulo Marqueti, su amigo Adilson Tosi y su hijo decidieron salir en bicicleta para pasear a 10 perros cerca de la laguna de Pirolaen que se encuentra en el municipio de Jaborandi, sin saber que les esperaba una sorpresa.

 

Cuando daban el recorrido, uno de los perros, Negao, se quedó atrás para beber un poco de agua, no obstante, en el lugar había una anaconda de cuatro metros que atrapó al can.

 

Al respecto, Marqueti señaló: “Pensamos que había atrapado alguna presa o la presa lo había atrapado. Cuando nos acercamos, vi que el vientre de la serpiente lo envolvía y se hundía en el agua”.

 

Tras ver los hechos, el hombre decidió arrojarse al agua y sacar al perro hasta la orilla, sin embargo, la serpiente lo mantenía enroscado y clavándole los colmillos en el cuello.

 

“Un hombre simplemente no hubiera podido lograrlo. La serpiente tenía la fuerza de tres hombres. No pude abrirle la boca con la mano. Tomé pedazos de madera y se los puse entre las fauces. Entonces fue que liberó al perro”, puntualizó Adilson.

 

 

Luego de cerca de 20 minutos intentando que la serpiente dejara libre al perrito, esta volvió al agua y Negao pudo ser rescatado.

 

Cabe señalar que el perrito afectado fue salvado de las calles por Marqueti desde hace un año, quien lo encontró abandonado y herido, por lo que decidió adoptarlo.

Con información de RT

gac