Tras la disputa del Clásico del fútbol español, en el que Real Madrid y Barcelona firmaron un empate sin goles, la tensión sube en la ciudad condal con enfrentamientos entre las fuerzas policiales y manifestantes independentistas.

 

A las afueras del Camp Nou, estadio del Barcelona, los Mozos de Escuadra dispararon proyectiles de fogueo y cargaron varias veces contra distintos grupos que se manifestaban y protestaban en la Travessera de Les Corts y la calle Arizala.

 

Pese a esos disturbios, según reporta el diario español La Vanguardia, los aficionados estaban saliendo del estadio con relativa normalidad, aunque sólo por algunos de sus accesos. Varios estaban bloqueados incluso desde antes de que iniciara el encuentro deportivo, uno de los que más ha demandado de las fuerzas de seguridad autonómicas y nacionales.

 

La recién finalizada edición del Clásico fue catalogada como un partido de alto riesgo. El grupo independentista catalán Tsunami Democrático convocó a sus seguidores en redes sociales a manifestarse durante el juego, a favor de “la liberación de los presos políticos y el diálogo con España”.

 

Los defensores de la independencia de Cataluña propusieron llevar pelotas inflables para lanzarlas durante el partido entre los espectadores y probablemente a la cancha. Las esféricas llevarían mensajes o serían de color negro para demostrarle a Madrid y al mundo la urgencia del diálogo en torno al tema catalán, y estarían acompañadas de una pancarta con el mensaje Spain, sit and talk (España, siéntate y dialoga).

 

Durante el partido, fueron escasos los momentos en los que esta iniciativa fructificó. No obstante, al término del mismo detonaron los enfrentamientos, como consecuencia de los cuales los Mozos, la policía autonómica de Cataluña, ha reportado hasta el momento dos detenidos y varios destrozos como quema de contenedores y rotura de contenes en calles por el retiro de adoquines.

 

 

 

aarl