En esta semana leí una nota periodística que señalaba que a México le cuesta más la grave pandemia de obesidad que padecemos que el robo de combustible. Y sin duda tienen razón. El sobrepeso y la obesidad son la principal causa de enfermedades crónico degenerativas. Son dos los padecimientos que predominan en la sociedad mexicana, la diabetes en sus diferentes tipos y las enfermedades cardiovasculares. Las cifras son alarmantes en nuestro país y nos ubican en la lista de los más gordos en la edad adulta, adolescente e infantil.

La obesidad se ha convertido en nuestro principal flagelo para la salud pública, la urgente solución requiere de una profunda transformación de los hábitos alimenticios. Hace unos días, en La Mañanera, el presidente López Obrador reconoció la gravedad del tema y prometió hacer una campaña similar a la de las Adicciones para promover alimentación sana. Pero, debemos reconocer que los índices de obesidad han aumentado a pesar de las políticas públicas que se han implementado para desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y la prohibición de publicidad de alimentos “chatarra” en horarios infantiles, además de la definición de productos que pueden venderse en las escuelas.

 

Ahora, el Congreso de la Unión aprobó el etiquetado frontal; la 051 tiene como objetivo precisar al consumidor las especificaciones nutrimentales sin señalar cuál debe ser el consumo máximo. Pero de qué sirve el etiquetado frontal si no lo leemos.

El reto para todos los mexicanos es reconocer que tenemos un grave problema económico y social con el sobrepeso y obesidad. La campaña que prometió AMLO debe ser muy efectiva, y el compromiso de los Gobiernos federal y estatales debe ser muy serio. Ninguna acción ha contenido el aumento de obesos en el país. Por ello, es necesario reeducar en lo que se debe comer y el conocimiento de la tabla nutrimental para elegir lo saludable. Así como recuperar los hábitos como de cocinar y comer en casa, que se van perdiendo y se cambian por la comida rápida y la chatarra.

SUSURROS

  1. Hoy en su celebración, la virgen de Guadalupe espera recibir en la Basílica aproximadamente a 10 millones de peregrinos. A “la Morenita del Tepeyac” la comienzan a visitar desde el 1 de diciembre y algunos peregrinos caminan desde diferentes puntos de la República, otros llegan en bicicleta, en transporte público y otros menos en automóvil. Por ello, el Gobierno de la ciudad tiene un despliegue de 17 mil trabajadores. Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobierno de la Ciudad, aseguró que el Operativo Basílica 2019 estará dando apoyo a peregrinos y turistas.

  2. La priista Dulce María Sauri, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, propuso una reforma constitucional a los artículos 41, 81, 116 y 122 para transformar el sistema electoral. El objetivo fundamental es establecer la segunda vuelta en el proceso electoral para la Presidencia de la República y las gubernaturas, la iniciativa determina que los candidatos deben obtener más de 50% de la primera votación. ¡Así se construye la democracia!