Casi noventa de cada cien michoacanos lo repudian: aparece en el trigésimo segundo lugar de los 32 gobernadores del país, en todas las encuestas, inclusive en las que no se publican y que ordena el Gobierno Federal, la iniciativa privada  y los partidos políticos.

Es decir, Silvano Aureoles Conejo es el peor de los mandatarios locales. El ingeniero agrónomo entregará el poder en medio del escándalo, y que nadie se sorprenda si le sigue los pasos a Jesús Reyna y a Fausto Vallejo Figueroa.

Tampoco que nadie suba las cejas si la Unidad de Inteligencia Financiera revela que el ex presidente municipal de Zitácuaro ha sido investigado.

El perredista ya forma parte del desprestigiado club donde participan  los impresentables de Mario Villanueva (Quintana Roo), Andrés Granier (Tabasco), Flavino Rios (Veracruz), Guillermo Padrés (Sonora), César Duarte (Chihuahua), Roberto Borge (Quintana Roo), Fidel Herrera (Veracruz), Gabino Cué (Oaxaca), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Jorge Torres (Coahuila), Javier Duarte (Veracruz) y Humberto Moreira (Coahuila).

El estado que disque gobierna Aureoles es presa de la desconfianza; los  pocos que ahí hacen negocios, los realizan con mucha cautela y lo que se comenta en radio, televisión y prensa local, se dice con mucha cautela, porque nadie quiere ser víctima del todavía gobernador, muy sensible a la crítica periodística.

En el partido de la Revolución Democrática lo ven como un traidor; lo observan como un personaje que le dio la espalda al PRD, que lo encumbró. En lo que queda del Sol Azteca lo ven como un priísta que los utilizó.

El ex diputado federal y ex senador de la República también ganó la medalla de oro con la evaluación más baja en el Índice de Información del Ejercicio del Gasto (IIEG) 2019 y por ello los 12 diputados locales del Movimiento de Regeneración Nacional, más los 4 del Partido del Trabajo,  lo traen en la mira.

¿Y cómo verán a Aureoles en Palacio Nacional? Pues sin duda como un apetitoso pichón. Si hoy fueran las elecciones para escoger a su sucesor,  lo reprobarían en las urnas, para darle entrada a Cristobal Arias o a Raúl Morón Orozco.

Ni uniendo al PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano le ganarían a Morena. Por ello, debe estar temblando el disque de izquierda, que apoyó a José Antonio Meade, ex candidato a la presidencia de la República por la coalición Todos por México.

El amarillo así tuiteó del tricolor a horas del debate: “asumo con absoluta responsabilidad y convicción mi decisión, porque se lo que está en juego, más allá de partidos y colores…Pepe, te deseo el mejor de los éxitos. 

El muchas veces ex secretario de estado fue el perdedor absoluto del debate en el Palacio de Minería, y el mensaje del gobernador michoacano quedó archivado en el búnker de Juntos Haremos Historia.

Acabará mal Silvano, responden los michoacanos ante la pregunta de cómo acabará su gobernador.

Silvano Aureoles espera un milagro para obtener fuero constitucional al entregar la gubernatura, aunque ya se aprobaron las reformas a los artículos 108 y 111 de la Constitución, con lo que ahora el Presidente, legisladores federales y funcionarios públicos podrán ser juzgados no sólo por el delito de traición a la patria, sino también por delitos electorales y de corrupción. 

La pregunta es ¿si el todavía gobernador de Michoacán está en alguno de los supuestos que citamos en el párrafo anterior?

Muy pronto lo sabremos. 

 

*Periodista, editor y radiodifusor

@GustavoRenteria

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