Más de 45 millones de británicos acudirán a las urnas mañana para, escencialmente, intentar destrabar el dilema que Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte arrastran desde 2016: la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

La propuesta de Brexit del partido Conservador, el Laborista y el Liberal Democrático, las tres principales fuerzas según la mayoría de las encuestas, varían una de otra. El partido del primer ministro, Boris Johnson: el Conservador, ha cerrado filas en torno a una postura pro-Brexit; salir sí o sí, antes del 30 de enero de 2020.

El partido Laborista, el principal de oposición y que no gobierna desde que Gordon Brown dejó el poder, en 2010, lleva varias semanas ofreciendo la única política de Brexit que, según su Manifiesto 2019, “dará a la gente la decisión final”. Su propuesta consiste en que, de llegar Jeremy Corbyn al gobierno, se renegociaría con Bruselas el acuerdo de Johnson para darle una perspectiva laborista, y ese nuevo pacto se sometería a un referéndum con dos opciones: Brexit laborista o permanecer en la UE.

Por su parte, el partido Liberal Democrático que encabeza la parlamentaria escocesa, Jo Swinson, propone revocar el artículo 50 del Tratado de la UE para cancelar Brexit y mantener al Reino Unido en el bloque. El argumento de este partido de centro es que la gente fue “engañada” en 2016 por Johnson, Nigel Farage (hoy líder del Partido Brexit) y Michael Gove (actual canciller del Ducado de Lancaster), sobre los supuestos beneficios del Brexit, especialmente en materia del presupuesto para el sector salud.

En materia de encuestas, según la última entrega (9 de diciembre, 2019) del mayor agregador del Reino Unido, Britain Elects, el Conservador mantiene casi 10 puntos de ventaja sobre el laborismo: 42.8% contra 33.1%. El Liberal Democrático congrega 12.5%.

Un resultado así daría a Johnson 335-345 asientos; es decir, debajo de los 326 para una mayoría. No obstante, cabe recordar que varias encuestadoras pronosticaban una victoria aplastante de Theresa May sobre Corbyn en 2017, y terminó perdiendo 13 asientos (de 330 a 317) de los que tenía cuando suplió a David Cameron, en 2016.

LEG