La gran final del futbol mexicano por segunda vez en su historia tendrá que esperar a que se juegue el Mundial de Clubes de FIFA. Toca el turno al América y al Monterrey, dos muy buenos equipos que a partir de este martes tendrán que esperar 17 días para encontrarse en la cancha.
El América repite en estas instancias, su rival en aquella oportunidad fueron los Tigres. Así que nuevamente la capital de la República y Monterrey serán testigos de esta clase de definición, aunque ahora será al revés, porque la primera vez fueron los norteños quienes esperaron y ahora en esa situación están las Águilas.

Entre los especialistas surge la pregunta de quién es el más afectado, el que viaja muchos kilómetros para jugar al menos dos partidos y máximo tres, o quien espera sin tener ya actividad oficial en su calendario.

El antecedente es que Tigres que no viajó y terminó como local aquella vez, y ganó el título.
Fue una final que se definió en penales, con expulsiones y donde de último minuto se determinó la definición desde el manchón de penal. Tigres si fue más físicamente que América y fue notorio, pero los capitalinos estuvieron a un suspiro de levantar la Copa.
Francamente no creo que el antecedente sirva para dar un favorito. Sin duda el viaje es muy largo, sin duda puede afectar, sobre todo porque la final-final será en la Ciudad de México a una altura que puede ser factor.

Decir que Monterrey no puede en la capital es mentira, de hecho le ganaron un título a Cruz Azul con un gran partido.

Ahora bien, América deberá planear muy bien sus trabajos, servirá para recuperar molestias físicas en Ochoa, Renato y Castillo. Pero exigirá de un gran profesionalismo de sus jugadores y un trabajo muy importante en el aspecto mental para seguir enfocados únicamente en lo futbolístico, porque se viene una etapa de futbol de estufa que seguro tendrá a varios americanistas entre sus protagonistas.
Los dos equipos están en la final por méritos propios, sin duda para los dos fue un campeonato difícil, América teniendo todos los problemas imaginables, pero llegando a su plenitud en el momento más importante, jugando 45 minutos contra Tigres extraordinarios de visitante y 70 contra Monarcas de local.

Rayados tuvo tantos problemas, que hasta de técnico tuvo que cambiar. Lo hizo en el momento justo y por la elección más indicada para hacer una Liguilla muy buena, recuperando jugadores como Pavón y Pizarro, capaces de cambiar un encuentro en cualquier momento.
Veremos quien logra vencer otro problema más en su camino, en una final inédita, con muchos detalles para calentarlo, para darle sabor, que por cierto no lo necesita, ya que con la calidad individual y capacidad de equipo de los finalistas estamos seguros que será una gran final.

Dar un pronóstico a 17 días de distancia me parece innecesario, hay que esperar, ver como se mueven los equipos y entonces decir quien llega mejor y con alguna posible  ventaja.
Al inicio del torneo, decir América ante Monterrey en la final era muy lógico. En la jornada 12, muy improbable. Al llegar a la Liguilla, no era malo pensar en ella, ahora es una realidad y ni modo, hay que esperar para disfrutarla.