Las Redes Sociales Progresistas, impulsadas por la profesora Elba Esther Gordillo, consiguieron sobradamente la militancia necesaria para solicitar al INE su registro como partido político.

Las RSP celebraron 21 asambleas estatales -la ley les exige 20- con más de 3,000 ciudadanos militantes; ahora realizará una asamblea nacional con la que se cerrará el trámite para la obtención del registro.

El INE tiene todo el mes de enero para analizar la documentación y las auditorías de las asambleas, supervisadas por su mismo personal.

En febrero, si se cumplió con los requisitos, el Instituto tendría que conceder su registro como partido político.

Y entonces Gordillo habría cumplido su primera promesa, regresar a la política aunque no lo hará personalmente.

El segundo pendiente de Gordillo es la recuperación de la dirigencia nacional del SNTE.

La profesora logró echar de la dirigencia del SNTE a Juan Díaz de la Torre, en noviembre de 2018, a quien consideró un traidor por no haber abogado por ella en el juicio que le inició el gobierno de Enrique Peña en febrero del 2013.

En lugar de Díaz de la Torre, quedó al frente del sindicato magisterial Alfonso Cepeda quien, según un acuerdo no escrito con el Gobierno actual, tenía el carácter de interino y debía convocar a una elección nacional meses después.

Pero no lo hizo, por el contrario, modificó los estatutos, desapareció la figura de presidente del SNTE, cargo que ostentaba Gordillo en el momento de su detención, y organizó un congreso nacional en el que fue “reelecto’’ hasta el 2024.
Los grupos seguidores de la profesora han comenzado la presión para obligar a Cepeda a cumplir el pacto; incluso han acudido ante el propio López Obrador para pedir la realización de la elección nacional.

El Presidente, sin embargo, no se ha querido meter de lleno.

Se limitó a desear que los profesores resuelvan “sus problemas internos’’; sin embargo, la conversión a partido de las RSP cambiará el escenario radicalmente.

Las RSP se han manifestado lopezobradoristas pero no a ciegas ni incondicionalmente.

Ya vendrá el tiempo de la negociación.

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Minimizar el robo cometido por el embajador de México en Argentina, Óscar Ricardo Valero a un simple “error humano’’, no deja bien parado el nombre del país.

Quizá al presidente López Obrador se le hace un “pecadillo adolescente’’, el hecho de que el representante de nuestro país arrastre el prestigio nacional cual jerga de trapear.

El video del robo del libro se viralizó mundialmente; a esto, el canciller Marcelo Ebrard reaccionó como era esperado -con 45 días de retraso, pues el tema estuvo en los medios desde el 26 de octubre pasado- pero López Obrador trató de defender lo indefendible.

Valero será destituido, pero aún no saben cómo pueden darle una salida menos dura.

A ver.

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O Marcelo Ebrard y Jesús Seade son unos magos de la negociación o el Gobierno mexicano nos está ocultando algo en las negociaciones del T-MEC.

Si las versiones que hablan de un acuerdo entre Trump y los demócratas resulta cierta, hoy habrá fiesta en Palacio Nacional para recibir a la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland; al primer yerno de Estados Unidos, Jared Kushner; y al representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer para ultimar los detalles de la ratificación del acuerdo comercial.

La noticia es excelente para el país…nomás que habrá que estar atentos a las letras chiquititas.