Foto: Reuters El turismo se verá mermado por un tiempo ya que el actual paisaje es desolador y también lo es para la vida silvestre que habita en los parques nacionales aledaños  

La sequía de este año en el sur de África provocó estragos en las cataratas Victoria, que en conjunto con su parque nacional, son de los sitios más icónicos del continente, y en las que apenas gotea una mínima cantidad de agua de las rocas que se elevan a más de 100 metros de altura.

 

Las imágenes que le han dado la vuelta al mundo con el antes y después de la cascada localizada en la frontera de Zambia y Zimbabue; muestran que este lugar turístico se está secando casi por completo y tan sólo acumula escasos charcos de agua.

 

Autoridades locales refirieron que los niveles de agua cayeron en un 50% para alcanzar la depresión más baja en 40 años; y como ocurre con otros fenómenos, el cambio climático es uno de los principales causantes de este dramático panorama.

 

Si bien generalmente durante la estación de sequía la caída del agua se ralentiza, han alertado que este 2019 la disminución de los niveles de agua no tiene precedentes. Los datos de la autoridad del río Zambezi indican que el flujo de agua actual es el más bajo desde 1995.

 

El presidente de Zambia, Edgar Lungu, manifestó que esto es un claro recordatorio de lo que el cambio climático le está haciendo al medio ambiente. “Estamos sintiendo los efectos del cambio climático de manera realmente adversa. Y está impactando en todos”.

 

En tanto, algunos científicos son cautelosos para firmar que esta sequía en las cataratas se debe al cambio climático porque, afirman, “siempre hay variación estacional en los niveles”. La junta de turismo también desestimó las preocupaciones de que la existencia futura de la cascada esté en peligro.

 

Lo que sí es una realidad es que el turismo se verá mermado por un tiempo ya que el actual paisaje es desolador y también lo es para la vida silvestre que habita en los parques nacionales aledaños.

 

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