En el mes de febrero del próximo año vence el plazo que tienen las organizaciones para constituirse como nuevos partidos políticos nacionales. De las 106 asociaciones que comenzaron la búsqueda de su registro, 61 aún continúan con el proceso para obtenerlo (al 5 de diciembre). Desde el inicio del proceso se esperaba que fueran pocas las organizaciones que lograran cumplir con los requisitos, por los altos márgenes que la Ley exige. No sólo es cubrir con las asambleas (200 distritales o 20 estatales) y lograr el número de afiliaciones (300 en las distritales o 3 mil en las estatales), sino lograrlo únicamente con los recursos de sus simpatizantes y de los donativos de patrocinadores.

A falta de unas semanas para que venza el plazo, las Redes Sociales Progresistas (RSP) lograron cumplir con los requisitos de realizar las 20 asambleas estatales que marca la Ley. Este fin de semana realizaron dos asambleas, en Cd. Juárez y en Aguascalientes. Además, hasta el momento, ha sido la única organización que ha conseguido afiliar a más de 300 mil simpatizantes. Será en junio de 2020 cuando el Instituto Nacional Electoral (INE) determine quiénes cumplieron con los requisitos y otorgue el registro a las organizaciones, por lo que es muy seguro que las RSP lo logren. Otras asociaciones que se encuentran cerca de cumplir con los requisitos son México Libre, organización que impulsa el expresidente Felipe Calderón y la nueva versión del extinto partido Encuentro Social, llamado ahora Encuentro Solidario.

El camino de las RSP no estuvo exento de problemas. Hasta hace poco se pensaba que no lograrían el registro, como consecuencia de las divisiones internas y de los conflictos que había en la dirigencia, pero afortunadamente lograron anteponer el objetivo común y cumplir con las asambleas que hacían falta. Hubiera sido terrible de no haberse logrado, ya que los problemas se dieron cuando ya llevaban más de la mitad de las asambleas requeridas y cuando ya había realizado la mayoría de las afiliaciones, además que ya había miles de ciudadanos que estaban convencidos de este nuevo proyecto político.

Su próxima meta será conservar el registro, lo cual estará condicionado a obtener un mínimo de 3% de la votación total en las próximas elecciones, sin establecer alianzas o coaliciones electorales. Esto supone un gran reto, ya que, si al menos 3 partidos más consiguen su registro, sumados a los 7 existentes competirán contra 10 organizaciones distintas. La sociedad debe darle oportunidad a esta nueva agrupación política, porque con ellos vienen ideas frescas y nuevos liderazgos; por su parte, las RSP deberán adaptarse a los nuevos tiempos y entender la coyuntura actual que vive el país, además de lograr establecerse como una opción diferente a las ya establecidas.

El tema de que la maestra Elba Esther esté vinculada al partido genera mucha polémica. Lo que es innegable es que es una persona que ha vivido las buenas y las malas al menos de los últimos 5 sexenios. Ha sido víctima y beneficiaria del sistema político.

El día de hoy los dirigentes de las RSP son familiares de ella y pueden tener la certeza de que, a diferencia de otras organizaciones, la curva de aprendizaje va a ser menor. De los errores han aprendido y existe la posibilidad de abrir las puertas a una gran cantidad de gente que no se siente representada en este gran conflicto y polarización existente entre la izquierda y la derecha, por lo que seguramente será una válvula de escape para el presidente de la república en los proyectos que vienen.

Actualmente los partidos políticos tradicionales están sumidos en una crisis, con una gran falta de representatividad y con poca simpatía de los ciudadanos. Hay un partido mayoritario —que encabeza el presidente—, con el cual la gente se siente representada, pero que ha tenido problemas para transitar hacia la institucionalización. Esto puede representar una oportunidad para las nuevas agrupaciones partidistas, pero será necesario que establezcan nuevas formas de hacer política. La gente está cansada de las viejas maneras y eso se ha visto reflejado en las urnas. En la medida que se adapten a los nuevos tiempos, que incluyan propuestas atractivas y candidatos honestos, cercanos a la gente, tendrán una oportunidad. De no estar a la altura de las exigencias ciudadanas, su paso será fugaz.