Estados Unidos ejerce varias diplomacias con México.

La formal, de saludos y palmadas para gusto de Palacio Nacional.

La de Donald Trump, enfocada a amenazar, exigir, forzar e hincar al Gobierno mexicano cuando así lo quiere.

Fruto de ella es el cumplimiento de su amenaza –de una u otra forma México pagará el muro- con el destino de miles de efectivos para frenar extranjeros.

Otra paralela, esa de mensajes, diálogos informales, intercambios de opiniones y a veces hasta de notas diplomáticas pero sujetas a confirmación.

Por ahí se adelantan desde amagos para ajustar gravámenes a las exportaciones hacia Estados Unidos hasta desesperanzas.

Cabe todo: ecología, política económica, armamentista, financiera, proteccionismo comercial…

Hoy es nuestro tema.

TAL VEZ NI PARA 2020

La administración de Donald Trump vive horas difíciles.

Más allá de su mala fama internacional –díganlo si no Emmanuel Macron, Justin Trudeau y demás- y la amenaza de proceso de destitución (impeachment) de los demócratas, está la falta de control republicano del Congreso.

Y de los votos demócratas depende la ansiada aprobación del T-MEC.

De nada sirvió el servilismo mexicano, pues el Senado lo aprobó como era la instrucción sin respuesta de Washington y Ottawa.

Aquí está la nota:

A la capital llegaron, por distintas vías, noticias desfavorables.

Unas provienen de Nancy Pelosi, la poderosa líder demócrata, quien no está dispuesta a abanderar esa votación.

Y la otra del Departamento del Tesoro, donde por las circunstancias políticas no ven condiciones para asegurar su cumplimiento.

Como todo lo enredan el impeachment y la polarización electoral, el T-MEC se irá hasta después de las elecciones de noviembre.

O, peor aún, hasta después de la toma de posesión del próximo presidente de Estados Unidos.

Esto ya lo saben en ambas alas de Palacio y las dos tiemblan.

‘ESTÁ USTED SERVIDO’

1.- El lunes 25 de noviembre anunciamos la elección de Margarita Ríos-Farjat como ministra de la Corte:

Será Ríos-Farjat y Rosalinda López va al SAT

Once días después le decimos: está usted servido.

O parcialmente servido, porque atrás viene la elección de Rosalinda López Hernández como presidenta del SAT.

Así se cumple la orden de ya saben quién, porque él no acepta desobediencias y Ricardo Monreal sabrá cómo la instrumenta.

2.- La visita de la dirigencia magisterial a Palacio Nacional tiene muchos significados.

El primero es el apoyo del comité de Alfonso Cepeda para garantizar el respaldo del SNTE a la reforma del actual régimen.

Y la segunda es el reconocimiento a los nuevos secretarios generales seccionales quienes, liderados por Cepeda, subrayaron que no aceptan intromisión.

Todo mundo volteó a ver a Elba Esther Gordillo.

Y 3.- ayer se firmó el acuerdo para el manejo responsable de residuos plásticos.

Lo lideró el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín y lo elogió el coordinador Ricardo Monreal.

A los compromisos se sumarán leyes, prometieron los legisladores a pesar del pésimo espectáculo de opositores sin ton ni materia.

Fueron invitados representantes de Greenpeace y de Ocean Plastics, pero fueron sólo a protestar y montar mantas.

No a sumarse, sino a manifestarse como es su costumbre.

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