Francia se encuentra prácticamente paralizada la mañana de este jueves por la huelga general convocada por las principales organizaciones sindicales contra la modificación del sistema jubilatorio, que proyecta el gobierno de Emmanuel Macron.

 

La capital se encuentra paralizada ya que los servicios de transporte público se encuentran suspendidos casi en su totalidad, ni siquiera funcionará el metro ni los autobuses. El bloqueo de transportes también será importante en ciudades como Estrasburgo, Burdeos, Marsella, Nantes y Lille.

 

Once de las 16 líneas del metro de París cerrarán, por lo que desplazarse en las grandes ciudades francesas será difícil.

 

Por su parte, Air France confirmó la cancelación del 30 por ciento de sus vuelos domésticos y del 15 por ciento de sus operaciones de media distancia. En cambio mantendrá todos los vuelos de largo recorrido, indicó Euro News.

 

Los principales sindicatos de Francia llamaron a una huelga interprofesional que tendrá un impacto en el transporte público de metro, trenes, aviones, aeropuertos, pero también de transporte de mercancías, refinerías, la escuela pública y distintas categorías de funcionarios que se oponen a la fusión de los 42 regímenes de jubilación existentes, que serán reemplazados por un sistema universal por puntos, destaca la Radio RFI.

 

Las escuelas también permanecerán cerradas. Alrededor del 70 por ciento de los profesores de primaria y secundaria se han declarado en huelga. Policías, abogados, transportistas, chalecos amarillos también expresarán su malestar. Alrededor de 250 manifestaciones han sido convocadas por todo el país.

 

La huelga de este jueves hace recordar las huelgas de 1995, cuando el entonces primer ministro Alain Juppé tuvo que retroceder en su proyecto de reformar los sistemas especiales de jubilación.

 

 

aarl