La actriz Angélica Aragón, una de las más sobresalientes en México, declaró que no volverá más a las telenovelas porque éstas ya no existen, se les traicionó al convertirlas en thriller político.

 

“Jamás (regresaré), ya no existe la telenovela. Regresar, ¿a qué? Estoy en muchas series que, de alguna manera, es un regreso indirecto a la televisión, pero el formato y el contenido de las telenovelas, deja mucho que desear y, en ese sentido, no”, explicó a la prensa.

 

La protagonista de melodramas de éxito como Vivir un poco (1985) y Mirada de mujer (1997), consideró que ya no existe la televisión mexicana, salvo mediante programas en vivo o noticiarios.

 

“Pero en cuanto a contenidos, no se está filmando ninguno porque nos divorciamos del gusto del público, pretendiendo traicionar el género melodramático y convertirlo en un thriller policiaco, los cuales son dos cosas muy diferentes”, indicó la hija del afamado compositor José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”.

 

Aunque su paso por las telenovelas la llenó de muchas satisfacciones, también aseguró sentirse enormemente liberada, pues fueron 40 años de su vida encerrada en foros oscuros, durante el día y la noche, para grabar cierta cantidad de horas.

 

“No me quejo, pero ese compromiso me impidió hacer una cantidad importante de proyectos cinematográficos y teatrales, o cumplir con muchas presentaciones personales, ya que me dedico también al activismo social, a defender los derechos de las mujeres”.

 

En la actualidad, Angélica Aragón participa en la segunda parte de la película peruana No me digas solterona. Al respecto, dijo que las producciones en ese país se estrenan de inmediato, situación que no sucede en México.

 

“¿En dónde están las películas que tengo filmadas hace más de dos años y que no han salido a la luz? Una de ellas es con Arath de la Torre y se llama Los trapos sucios se lavan en casa. A nadie le conviene tener una película filmada y de corte comercial, pero escondida”.

 

Destacó que un largometraje estadounidense recibe entre 30 y 50 millones de dólares para promoción y difusión, “mientras que en México no tenemos ni un peso para difusión. Con trabajos hacemos el cartel y lo pegamos con saliva en la barda de la ciudad”.

 

Angélica Aragón fue una de las invitadas de honor en la obra La peor de todas, de la compañía Water People Theater, en el primer intercambio internacional del Chicago Latino Theater Alliance. Informó que en breve se estrenará la serie Desenfrenadas y hará una participación especial en la producción “Selena”.

 

 

PAL