Foto: Reuters La comunidad internacional pidió a Turquía poner fin a su operación militar contra las milicias kurdas en el noreste de Siria  

Al amenos 13 civiles murieron o resultaron heridos por un ataque con coche bomba que sacudió el área controlada por rebeldes en la  localidad de Ain al-Arous, en el norte de la provincia nororiental de Raqa.

 

La explosión se registró en la aldea de Ayn al-Arous, en la parte rural norte de la provincia de Raqa, donde las fuerzas turcas y los rebeldes respaldados por Turquía se localizan, informó la agencia de noticias estatal SANA.

 

En tanto, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que se trató de una explosión poderosa que dejó muchos muertos y daños materiales.

 

El caos, la inseguridad y las rivalidades entre los grupos terroristas y sus líderes en su afán por acaparar influencias y bienes materiales han sido comunes en la ciudad de Ain al-Arous, desde su ocupación por las fuerzas del régimen turco y sus legionarios

 

El 9 de octubre, Turquía lanzó la “Operación Fuente de Paz” a gran escala contra las fuerzas kurdas en el norte de Siria, en la línea fronteriza entre ambos países.

 

Turquía, que tiene una frontera de 911 kilómetros con Siria, ha denunciado que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su extensión YPG constituyen la mayor amenaza para el futuro sirio, poniendo en peligro la integridad territorial y la estructura unitaria del país.

 

La comunidad internacional pidió a Turquía poner fin a su operación militar contra las milicias kurdas en el noreste de Siria y a retirar sus tropas desplegadas en el país vecino, ya que ello amenaza la seguridad y la paz en la región y socava los esfuerzos en la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

 

RYHP