Foto: Cuartoscuro/Archivo La CNDH llamó a la Cámara de Diputados para que prohíban los golpes como método correctivo o disciplinario para educar a las niñas, niños y adolescentes  

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) celebró que el Senado haya aprobado la prohibición de los golpes como método correctivo o disciplinario para educar a las niñas, niños y adolescentes, y llamó a la Cámara de Diputados para que haga lo mismo.

 

Destacó que ello representa un avance significativo en la lucha por la eliminación de la violencia contra la niñez, y un paso fundamental en el camino a la consolidación del cambio cultural “que propicie el respeto irrestricto de sus derechos y la protección de su vida, dignidad e integridad”.

 

Esto, luego de que por unanimidad se aprobara el dictamen de proyecto de decreto por el que se adiciona un segundo párrafo al artículo 44 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir el castigo corporal como método correctivo o disciplinario hacia las personas menores de 18 años de edad, en todos los ámbitos en que se desenvuelven.

 

Así, la CNDH hizo un atento llamado a la Cámara de Diputados para que la reforma se apruebe a la brevedad “y se incorpore a la necesidad de mencionar que el Estado tiene la obligación de fortalecer y ampliar las capacidades y habilidades de las familias para dejar atrás la violencia contra niñas, niños y adolescentes y ejercer una crianza positiva, con amor, comprensión y respeto”.

 

Recalcó que los derechos de la niñez no son incompatibles con las prerrogativas de los tutores o maestros, sin embargo, aclaró que éstas de ninguna manera justifican recurrir a la violencia física como método disciplinario, “pues en todos los ámbitos, la disciplina tiene que ser compatible con sus derechos y su dignidad”.

 

La CNDH recordó que los Resultados de la Consulta Infantil y Juvenil 2018 evidencian un alto porcentaje de personas menores de edad que manifiestan vivir con miedo e inseguridad en sus entornos familiares, escolares y comunitarios, pues 40 por ciento indicó sufrir algún tipo de violencia en su hogar y 18 por cuento refirió haber sido víctima de violencia sexual.

 

Asimismo, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) mostraron en la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Mujeres de 2015, que 63 por ciento de las personas entre uno y 14 años fue sometido a alguna forma de disciplina violenta por parte de algún integrante adulto de su familia.

 

Mientras que el Panorama estadístico de la violencia contra niñas, niños y adolescentes en México publicado en 2019 por UNICEF reveló que casi cuatro de cada 10 madres y dos de cada 10 padres reportan pegarle o haberles pegado a sus hijas o hijos cuando sintieron enojo o desesperación.

 

Según el informe, las principales agresiones fueron verbales (48 por ciento); golpes, patadas, puñetazos (48 por ciento); otros malos tratos (20 por ciento); violencia física más severa como agresiones sexuales, empujones desde lugares elevados, heridas por arma de fuego o estrangulamiento van de 0.5 a 16 por ciento.

 

Por último y de acuerdo con el reporte, dentro del hogar las mujeres sufren más violencia que los hombres, con 70.3 por ciento frente a 29.7 por ciento.

 

 

 

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