No son buenos tiempos para los presidentes de Sudamérica: revueltas en las calles, bajos niveles de aprobación, demandas ante instancias internacionales y hasta vigilancia por parte de la Interpol son algunas de las circunstancias que viven hoy los líderes.

Bolivia, ficha azul

La víspera, el fiscal departamental de La Paz, Williams Alave, confirmó que el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, tiene una orden de búsqueda internacional en su contra con notificación azul emitida por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

“Significa que está siendo investigado y las policías internacionales lo que hacen es conocer de esa investigación”, afirmó Alave a la prensa local.

Morales está acusado de los presuntos delitos de sedición, terrorismo, financiamiento de terrorismo, alzamiento armado e instigación pública a delinquir.

El ex mandatario está asilado en México desde el 12 de noviembre, ante el fracaso en la búsqueda de su reelección, tras casi 14 años en el poder, y una sospecha de fraude electoral.

Mala fama en Chile

Un poco más al sur, en Chile, la desaprobación hacia su presidente, Sebastián Piñera, se colocó en la cifra récord de 84%, indicó la evaluación mensual de la encuestadora Criteria Research.

La muestra, que ha evaluado mensualmente al Gobierno, apuntó que la aprobación del presidente se encuentra en 12%, su cifra más baja. Piñera inició su segundo mandato en 2018 con una aprobación de 46%. Hace poco más de un mes, cuando iniciaron las protestas callejeras por una pretendida alza al transporte, su aprobación llegaba a 33%.

Las cifras reveladas ayer indican que 78% de los ciudadanos aprueba que se realice un nuevo acuerdo constitucional por medio de una asamblea constituyente.

Piñera, durante la graduación de policías de investigación, y cuando el país lleva más de 40 días de protestas por la desigualdad social, consideró que Chile se enfrenta a un “enemigo poderoso e implacable”… al referirse a las recientes manifestaciones.

Con este discurso recalcó su posicionamiento del 20 de octubre, cuando declaró que Chile vivía en “una guerra contra un enemigo peligroso”, el cual desató un mayor número de manifestaciones.

Bolsonaro, ¿genocida?

A unos días de haber creado su propio partido… el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue denunciado por “incitar al genocidio y promover ataques sistemáticos contra los pueblos indígenas en Brasil” ante la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, Países Bajos.

El Colectivo de Abogacía de Derechos Humanos (CADHU) exige al mandatario responder por sus “crímenes contra la humanidad”, un delito previsto en el tratado internacional de Roma, formador de la CPI y que Brasil acata desde 1998.

La denuncia enfatiza que los “estímulos” y las “omisiones” del gobierno de Bolsonaro, generan la destrucción de la selva amazónica y promueven ataques a los pueblos tradicionales, al impulsar la apropiación ilegal de tierras, explotación agrícola, obras de infraestructura, extracción de oro y tala.

El Gobierno de Bolsonaro tenía en agosto pasado una desaprobación de 53.7%, la más grave de su gestión, que arrancó en enero pasado.

Saber más que Evo

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo en México que sufría una persecución política, y que incluso la Policía Internacional lo buscaba.

* La Fiscalía Departamental de La Paz confirmó que el ex presidente tiene la orden en su contra, una notificación azul.

* De acuerdo con el sitio oficial de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), la categoría azul significa que se recaba información adicional sobre una persona.

* La roja es para personas buscadas con órdenes judiciales y la amarilla para desaparecidas.

 

LEG