Un pescador capturó una langosta con un extraño color a “algodón de azúcar”.

 

Esta es la segunda ocasión en que el hombre logra encontrar a uno de estos raros crustáceos, pues hace cuatro años encontró uno y decidió donarlo a un acuario en Connectiut, Estados Unidos.

 

Sin embargo, en esta ocasión el sujeto conservará a la langosta mientras decide que hará con ella.

 

Por otra parte, en agosto de este año, en Portland, Estados Unidos, fue hallado otro de estos animales y fue entregado a un restaurante, donde decidieron tenerlo en un tanque durante un fin de semana para posteriormente ponerlo en libertad.

 

Expertos aseguran que las posibilidades de encontrar uno de estos raros crustáceos son de una en 100 millones.

 

Con información de RT

PAL