Con retraso y rechazo, la Cámara de Diputados aprobó el Presupuesto de Egresos para 2020, con lo que gran parte de la base social de Morena vio frustrados todos los intentos para frenar la disminución de recursos en sus áreas de interés y algunos de sus diputados empiezan a presentar los primeros visos de desencanto.

Ni el PAN ni el PRI ni Movimiento Ciudadano representaron un obstáculo para concretar las órdenes desde la Presidencia, como todo lo que se ha discutido y aprobado recientemente, sólo fueron necesarios los votos de Morena.

Los partidos de oposición sufren parálisis, de ahí que en el próximo periodo electoral el presidente Andrés Manuel encontrará a su única oposición real al interior de las filas de Morena.

No pasaron desapercibidas las quejas de algunos diputados provenientes principalmente de las organizaciones campesinas o del magisterio que encontraron en el presupuesto del año entrante un grave riesgo para sus operaciones y para la capacidad electoral que en sexenios anteriores siempre ha sido útil.

La oposición vendrá desde lo interno y deberá encontrar a sus liderazgos entre actores que aspiran o tienen la capacidad para aspirar a ser el relevo de López Obrador. Ricardo Monreal desde el Senado, el súper secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, o la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se encuentran entre los más visibles.

Para los dos primeros no sería ilógico encabezar la escisión dado que cuentan con bases propias, además de tener tendencias políticas, y sobre todo económicas, que se distinguen de las del hombre número uno de Morena, mientras que a la tercera le será más difícil alejarse de su mentor por lo que podría ser elegida para darle continuidad a ese proyecto.

Lo cierto es que el Presupuesto para 2020 deja varias heridas entre las filas de Morena que serán difíciles de sanar, si no es que ya son insalvables y representan el punto de partida para la conformación de un nuevo grupo en el que el proyecto del tabasqueño encontraría su principal adversario. ¿Serán también calificados como los nuevos conservadores?

Por otro lado, la tarea de las dependencias federales será cumplir con las entregas directas, por ejemplo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que encabeza Víctor Villalobos Arámbula, que fue una de las pocas a las que se le reasignaron recursos en comparación con la propuesta original del Ejecutivo, al contar con 47 mil 576 millones de pesos, unos mil 300 millones más de lo previsto, aunque con un recorte, al final de cuentas, de más de 17 mil millones de pesos contra lo ejercido en 2019.

Al respecto, su titular ha dicho que tomará las medidas para avanzar en los objetivos de autosuficiencia alimentaria y apoyo prioritario a los pequeños productores del país; situación que deberá tener entre sus prioridades dado el rechazo generado entre algunos grupos.

Cabe señalar que a través de la Financiera Nacional Agropecuaria -que está en plena reestructura- se buscará atender a la agricultura comercial, cuyos resultados a lo largo del año han sido notables, tal es el caso de las agroexportaciones, que en el periodo enero-septiembre superaron un valor de 28 mil millones de dólares, lo que representa un incremento anual de 9.1% con respecto al mismo periodo de 2018.