Como si la Ciudad de México no tuviera problemas más graves que resolver, a un diputado de Morena, Temístocles Villanueva, se le ocurrió la peregrina idea de proponer que los menores de edad puedan acudir ante un juez para decidir su género.

Es decir, si quieren cambiar de hombre a mujer o viceversa.

La iniciativa ha sido duramente cuestionada incluso por algunos diputados compañeros de bancada del ocurrente legislador, que por lo visto no sale mucho a la calle.

El punto es que, aún cuando bancadas como la del PAN, por obvias razones, se oponen a la aprobación de tal locura, hay en Morena quien quiere quedar bien y está por apoyarla.

La iniciativa puede ser discutida hoy en el pleno, si el presidente de la Junta, Mauricio Tabe, no logró detener su presentación.

Conceder a menores de edad la facultad de decidir su género los colocaría en una condición legal especial.

Si los diputados que simpatizan con Temístocles consideran que los menores de edad pueden decidir libremente sobre su género, entonces habrá que proponer una iniciativa para que se les juzgue como adultos cuando cometan un crimen, como ocurre en países avanzados.

Justo cuando el crimen organizado encontró en menores de edad –hasta de diez años- a un ejército de sicarios, halcones o distribuidores de droga, las iniciativas tendrían que ir en el sentido de encontrar la forma de sancionarlos con más rigor.

Pero, vaya paradoja, nuestros diputados ni siquiera se atreven a debatir la reducción de la edad legal para que los menores puedan ser juzgados por delitos como homicidio pero tienen tiempo para discutir este tipo de “iniciativas’’.

Claro, como la CDMX es un paraíso, entonces a perder el tiempo con ideotas.

Conste, i-d-e-o-t-a-s (de ideas grandotas), no se confundan.

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Una buena y una mala para Loretta Ortiz y Verónica de Gyvés:

Ya forman parte del Consejo de la Judicatura Federal, es la buena.

La mala es que ya no podrán figurar en la terna que el presidente López Obrador enviará para ocupar la vacante de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Ambas funcionarias ya habían sido propuestas por López Obrador para ocupar un lugar en la Corte, pero ninguna de las dos pudo obtener la votación suficiente.

Pero el premio de consolación no es nada despreciable, sino todo lo contrario.

Ahora sigue esperar a que el Presidente envié a la Cámara de Senadores la terna de los nombres para sustituir al ministro Eduardo Medina Mora.

Dicen que se inclinará por una mujer.

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Morena sigue en su afán de deshacerse de los organismos autónomos vía la reducción de su presupuesto.

Ya sabemos que todos los organismos autónomos son criticados diariamente ya sea desde Palacio Nacional o desde el Palacio Legislativo, por el simple hecho de no responder a un interés partidista.

El caso del INE debe llamarnos la atención, pues se trata de un organismo que ha ciudadanizado las elecciones y al cual se pretende reducir al mínimo.

Ayer en el Consejo General del INE los partidos de oposición y los consejeros electorales cerraron filas en defensa de la autonomía del Instituto, amenazada desde el primer día de diciembre del año pasado.

Ojalá haya alguien en Morena que le explique a sus líderes el daño que le causaría a la democracia y la convivencia política del país el avance de estos intentos por acabarlo.