El cónsul designado en Las Vegas, Víctor Alberto Barreras Castro, presentó su renuncia al cargo de manera voluntaria e irrevocable el pasado 12 de noviembre en una carta dirigida al director general del Servicio Exterior y de Recursos Humanos, Moisés Poblanno Silva.

 

En octubre pasado, un trabajo periodístico reveló que Barreras Castro fue acusado en 2011 de abuso sexual en contra una menor de edad, señalamiento del que, aseguró, es inocente.

 

La supuesta víctima reconoció que mintió e hizo la acusación por una molestia derivada de cuestiones académicas, cuando el ahora ex cónsul era su profesor.

 

“Esta decisión es resultado de una iniciativa personal de no estar dispuesto a seguir siendo objeto de calumnia, derivado de una nota periodística difamatoria, publicada el 29 de octubre en el portal sinembargo.mx, firmada por la corresponsal en Washinhton D.C, Dolia Estévez, titulada “De agresor sexual a cónsul” asegurando sin fundamento que tengo antecedentes penales por actos de acoso sexual a una menor de edad en el años 2011 en Sonora”, señaló en el comunicado.

 

Establece que el cargo que le fue notificado el 20 de septiembre por el canciller Marcelo Ebrard nunca lo asumió, y acuso un linchamiento digital y mediático en su contra.

Consideró también que son evidentes los motivos políticos para desprestigiar a su persona y a su carrera, y se reserva el derecho a presentar una demanda por difamación y daño moral.

 

Por su parte, la presunta víctima y sus padres escribieron y firmaron tres cartas dirigidas al portal sinembargo.mx en las que confirman la versión de Silva, confirmando que la acusación no tuvo fundamento y que estuvo basado en un disgusto de carácter escolar, sin embargo el medio, no publicó las cartas y tampoco fueron ofrecidas disculpas públicas.

 

 

“Son evidentes los motivos políticos de la “periodista” de desprestigiar mi persona y a mi carrera que siempre he ejercido con profesionalismo, rectitud y honestidad, pues sus impulsos carecen de fundamento y no hace pública la verdad y los testimonios que comprueban mi inocencia”, indicó.

 

 

Finalmente reiteró a la Secretaria de Relaciones Exteriores que la renuncia es un acto personal, de valentía y congruencia y que lo único que buscaban era separarlo de su cargo, por tal motivo nunca asumió para comprobar su inocencia.

 

Por Michelle Galaviz y Jorge X López

 

MGL