Foto: Reuters Los incendios forestales en el este de Australia han causado seis muertos y la destrucción de más de 570 casas  

Al menos 60 personas tuvieron que ser atendidas por complicaciones de salud debido a una espesa capa de humo con la que amaneció este martes la ciudad de Sydney, por los incendios forestales que se registran en el estado de Nueva Gales del Sur, en el este de Australia.

Los afectados necesitaron asistencia médica, incluso algunos tuvieron que ser trasladados al hospital, de acuerdo con reportes de los equipos de emergencia australianos, y agregaron que la mala calidad del aire y las altas temperaturas representan un grave riesgo.

Los riesgos del humo son menores para la mayoría de la población, solo podrían presentar síntomas comunes como dolor en ojos y garganta, sin embargo, las personas con algún padecimiento respiratorio, como asma o enfisema, tendrían un riesgo mayor.

Syndey, capital de Nueva Gales del Sur y la ciudad más poblada de Australia, fue cubierta la mañana por una espesa capa de humo de los incendios forestales, provocando que la calidad del aire registrara niveles “peligrosos”, aunque con el paso de las horas se ha movido en gran medida.

La calidad del aire fue calificada como “peligrosa” en el noroeste, con las partículas finas hasta los 500 puntos, cuando el estándar nacional es de 100 y una “buena” calidad del aire es inferior a 66.

La neblina incluso colocó a Sydney entre las 20 ciudades del mundo con peor calidad del aire, por encima de la Shanghai (China) o Nueva Delhi (India).

Autoridades medioambientales, citadas por la cadena Australian Broadcasting Corporation (ABC), informaron que si bien las condiciones mejoraron en el oeste, más al este y alrededor del CBD (centro de negocios y de compras de la ciudad) el aire no se había despejado por completo.

La neblina se registró en medio de la prohibición total de incendios en varias partes del estado, ya que se espera una ola de calor para e fin de semana, con temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados en algunas zonas.

Según reportes de prensa continúan activos unos 48 incendios, 23 de los cuales se encuentran sin contención, y el Servicio de Incendios Rurales (RFS, por sus siglas en inglés) se mantiene en alerta máxima. “Muchos de los incendios activos pueden extenderse”, y están trabajando en el área alrededor de mil 400 bomberos, refirió.

El humo que alcanzó Sydney se extendió desde el incendio de Gospers Mountain, en el Parque Nacional Wollemi, que se localiza a unos 115 kilómetros de distancia. El siniestro ha quemado más de 120 mil hectáreas al noroeste de la ciudad y está fuera de control, según el sitio web del diario Sydney Morning Herald.

El Departamento de Medio Ambiente del estado aconsejó a los residentes de todas las zonas afectadas evitar esfuerzos innecesarios hasta que mejore la calidad del aire, mientras que en redes sociales diversos usuarios colocaron fotografías de diversas zonas oscurecidas por el intenso humo.

Los incendios forestales en el este de Australia han causado seis muertos y la destrucción de más de 570 casas desde que comenzó la temporada a fines de octubre, antes de lo previsto.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) estimó la semana pasada que el calentamiento global contribuye a los incendios en Australia. “Los incendios se deben a una combinación de factores que incluyen baja humedad del suelo, calor y, lo que es más importante, dirección y velocidad del viento”, explicó Clare Nullis, portavoz del organismo especializado de las Naciones Unidas (ONU).

El reporte de la ONU señala que este año Australia registró el segundo periodo más cálido de enero a octubre desde hace 110 años, con lo que aumentó el número de días en los que los incendios son más factibles.

 

 

FV