Foto: Reuters La ONU advirtió que la violencia en Bolivia podría "descontrolarse", luego de recientes escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y los cocaleros leales a Evo Morales  

LA PAZ.- Naciones Unidas advirtió el sábado que la violencia en Bolivia podría “descontrolarse”, luego de recientes escaramuzas entre las fuerzas de seguridad y los cocaleros leales al ex presidente Evo Morales que dejaron al menos nueve muertos y más de 100 heridos.

 

Estos datos llevaron al ex mandatario a denunciar una “masacre”.

 

La ex presidenta chilena Michelle Bachelet, en su rol de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, advirtió que la represión y el uso desproporcionado e innecesario de la fuerza pueden recrudecer la situación en el país andino.

 

En medio de la urgencia por aplacar los reclamos callejeros y la violencia desatada por la crisis política, la presidenta interina Jeanine Áñez recibió este sábado al embajador Jean Arnault, enviado de ONU para ayudar a pacificar Bolivia.

 

Este funcionario dijo que iniciará de inmediato contacto con diferentes partes involucradas para poner fin a la violencia e impulsar “elecciones libres y transparentes”.

 

Morales renunció bajo presión de la policía y el ejército boliviano el domingo pasado luego de que pruebas de fraude electoral contaminaran su victoria en los comicios del 20 de octubre. Luego huyó a México.

 

El ex cocalero izquierdista calificó su salida del poder como un “golpe” y denunció crecientes acusaciones de represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad bolivianas.

 

“Los líderes golpistas masacraron a los pueblos indígenas y humildes por pedir democracia”, dijo Morales en Twitter, luego de informes de crecientes muertes.

 

La violencia en Bolivia se suma a una ola de disturbios en la región, incluso en el vecino Chile, donde las protestas por las desigualdades sociales se descontrolaron y dejaron al menos 20 muertos.

 

El defensor del pueblo regional de Cochabamba, Nelson Cox, dijo que los registros hospitalarios en la región de Bolisa mostraron que la “gran mayoría” de las muertes y lesiones del viernes por la noche habían sido causadas por heridas de bala. Llamó a la reacción de las fuerzas de seguridad en la región como un “acto de represión”.

 

“Estamos trabajando con la oficina del defensor del pueblo nacional para realizar autopsias para determinar la causa de la muerte y buscar justicia para estas víctimas”, dijo Cox a Reuters en una entrevista el sábado.

 

Fuerzas de seguridad mostraron armamento secuestrado entre quienes lideraron las masivas protestas.

 

 

BLOQUEOS

Los partidarios continúan abogando por Morales, bloqueando las principales autopistas, cortando oleoductos y lanzando protestas masivas en las calles de La Paz, El Alto y en las regiones de cultivo de coca que durante mucho tiempo le fueron leales.

 

Aunque la capital política, La Paz, mostraba signos de tranquilidad el sábado, los bloqueos de carreteras provocan pánico en las calles, y muchos se apresuraron a acumular víveres a medida que los suministros bajaban y los precios subían.

 

El defensor del pueblo nacional de Bolivia dijo el viernes que el total de muertes llegó a 19 desde las elecciones del 20 de octubre, un número que se aceleró durante la última semana.

 

El incremento de víctimas ha llevado a Morales a adoptar un tono más conciliador con el gobierno de la interina Añez en los últimos días.

 

Añez dijo a la cadena CNN en Español que el Gobierno de México es cómplice de la violencia que está afectando al país al permitir a Morales realizar declaraciones políticas.

 

“Por el bien de la democracia, si no quieren que participe, no tengo ningún problema en no participar en las nuevas elecciones”, dijo Morales a Reuters en una entrevista en la Ciudad de México.

 

El nuevo Gobierno de Bolivia rompió relaciones con Venezuela el viernes y declaró como personas no gratas a todo el personal diplomático de la embajada venezolana en La Paz. También, la conducción boliviana se desvinculó de organismos tales como el ALBA y la UNASUR.

 

Añez y el líder opositor venezolano Juan Guaidó dialogaron por videoconferencia el sábado.

 

Además, por cuestiones ideológicas y acusaciones de intromisión desde La Habana, decenas de cubanos -la mayoría médicos- dejaron Bolivia y otro centenar lo hará en las próximas horas, según se reportó oficialmente.

 

El Gobierno actual se alejó rápidamente del sendero izquierdista y de la política exterior de Morales.

 

 

 

 

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