La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, violó ayer el principio de no intervención que tanto pregona este Gobierno.

Y lo hizo mediante un boletín oficial distribuido por la propia SFP.

El comunicado tiene un encabezado que dice que la secretaria Sandoval “saluda y da la bienvenida al presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales’’.

En el primer párrafo del documento, la dependencia informa que la secretaria “manifiesta su apoyo y solidaridad al presidente de Bolivia, tras el golpe de Estado ocurrido en su país’’.

El documento se hizo público a través de la dirección general de Comunicación Social de la SFP, lo que permite suponer que se trata de una postura oficial del Hobierno mexicano.

Lo grave del asunto es que ni siquiera el propio Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, se ha referido a Evo Morales como “presidente legítimo’’.

Al legitimarlo –a pesar de que su renuncia a la presidencia de Bolivia estuvo precedida de un fraude electoral ya demostrado-, México está tomando una posición en un conflicto externo.

Cuando el venezolano Juan Guaidó fue reconocido por potencias mundiales como presidente de su país, el Gobierno mexicano se negó a hacerlo argumentando que era un conflicto interno que debían resolver los venezolanos.

¿Qué cambió con Evo Morales –quien por cierto hace del discurso racista su principal medio de defensa?

Ebrard o el propio López Obrador deben aclarar si lo dicho por Sandoval es la posición oficial del Gobierno; si Evo es legítimo, ya no somos lo neutrales que presumimos en todo el mundo.

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Alguien o algún grupo importante le está agitando las aguas en la UNAM al rector Enrique Graue.

Sin importar que ya pasó el periodo de campañas por la rectoría, un grupo muy numeroso de supuestos estudiantes realizaron una nueva manifestación para demandar “el fin del acoso sexual’’…y de paso pedir la renuncia del reelecto Graue.

Las manifestaciones sin embargo no corresponde al perfil de un estudiante universitario, sino al de porros que van directo a destruir el mobiliario de la UNAM.

Ayer lo hicieron de nuevo y quemaron una bandera de México que estaba en la Rectoría, pese al llamado que hizo la UNAM para que las marchas se realizaran en paz.

¿Quién o quiénes están interesados en incendiar la UNAM en estos tiempos de estiaje político?

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Pues la reunión de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que se celebraría ayer, se cambió de fecha y lugar a tan solo 24 horas de que venza el plazo que tienen para aprobar el presupuesto de Egresos para el próximo año.

Le comentamos ayer en este espacio cómo fue que el Presidente López Obrador les puso una camisa de fuerza a los diputados que habían logrado avances en la negociación del presupuesto con organizaciones de alcaldes.

La camisa de fuerza –López Obrador les “pidió’’ aprobar el presupuesto en los términos en los que fue enviado, es decir, sin cambios-, obligó a replantear los avances alcanzados.

Quién sabe cómo se vaya a poner la sesión de hoy de los diputados –ni siquiera tienen un lugar alternativo para sesionar, aunque ya le había echado el ojo al deportivo Coyuya-, pero hoy debe aprobarse el presupuesto, sea como sea.