México está en riesgo de perder su atractivo de inversión en el mediano plazo, ante su bajo crecimiento económico, la incertidumbre en sus políticas públicas y su futuro manejo fiscal, que generan preocupación entre los inversionistas, advirtieron Moody´s y Bank of America Merrill Lynch (BofA).

Destacaron que si bien el país mantiene su atractivo de inversión de corto plazo en el mercado, por su alto rendimiento y fortaleza fiscal, aún existen dudas sobre el manejo de sus políticas públicas que podrían revertir la confianza en México.

Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá de BofA, resaltó que actualmente los inversionistas ven que se está cumpliendo con un superávit fiscal. Sin embargo, les preocupa que México use el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) y éste pueda agotarse.

Ariane Ortiz Bollin, analista soberana para México de Moody’s, comentó que la debilidad de inversión en el país, fue la razón principal por la que se cambió a negativa la perspectiva de la calificación.

“En Moody’s estamos muy preocupados. Vemos estrategias de políticas económicas inconsistentes, particularmente detrás de Petróleos Mexicanos y los mensajes mixtos de la administración”, dijo.

Por separado, José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), comentó que a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por arreglar su situación comercial con China, aún prevalece una incertidumbre sobre el intercambio de mercancías entre estos países, situación que tendrá repercusión en México.

LEG