Bolivia es un importante proveedor de gas natural en la región, en particular a Brasil y Argentina, país este que ya prendió las luces de alerta ante la situación  

La inestabilidad política en Bolivia se ha sumado a la proveniente de Chile para debilitar la cotización regional del dólar, y las consecuencias podrían ser más graves por los temores sobre el abasto de gas boliviano a la región.

En Chile y Colombia el billete verde tendió a la alza este miércoles. En este segundo país el dólar terminó negociándose en 3.386 pesos, aumento de 45 pesos desde el martes, en lo que el medio Portafolio califica como una racha a la alza.

En Chile, que alcanza su cuarta semana de protestas contra el gobierno del presidente Sebastián Piñera, el dólar alcanzó un tope histórico y ronda los 787 pesos, de acuerdo a medios de ese país.

Piñera llamó la víspera a un acuerdo nacional amplio para lograr la pacificación del país, sin embargo organizaciones civiles mantienen sus acusaciones de violaciones a los derechos humanos por parte de las autoridades chilenas.

Empero, la situación que podría crecer es la del abasto de gas a los países vecinos a Bolivia, de seguir las protestas ahora por el ascenso al poder de Jeanine Áñez, en sustitución de Evo Morales tras su renuncia el pasado domingo.

Bolivia es un importante proveedor de gas natural en la región, en particular a Brasil y Argentina, país este que ya prendió las luces de alerta ante la situación.

El gobierno argentino informó que podría emplear sus reservas de gas o acudir de nuevo a Chile, entre otras opciones, si el gas boliviano enfrenta problemas en su abasto, citó la versión electrónica de El Economista de Argentina.

Por lo pronto Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) ha descartado problemas en los 11 millones de metros cúbicos de gas que a diario entrega a clientes argentinos, de acuerdo al contrato firmado en 2006, volumen que equivale al 10 por ciento de la demanda local.

 

FV