El líder del partido de centroderecha español Ciudadanos dimitió ayer, tras la debacle electoral del domingo, allanando potencialmente el camino para un gobierno encabezado por los socialistas, tras unos comicios que dieron paso a otro Congreso fragmentado.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) dijo que actuará con rapidez para formar gobierno, tras ser el que más escaños logró, aunque perdió tres en relación a las elecciones que ganó en abril.

“Vamos a intentar mantener el compromiso de que la investidura sea lo más rápida posible, porque el país lo necesita”, dijo el dirigente José Luis Ábalos.

Su líder, el presidente en funciones Pedro Sánchez, apostó a una repetición electoral para intentar romper el estancamiento político generado por su incapacidad de forjar una alianza con el izquierdista Unidas Podemos.

El polarizado electorado no otorgó suficientes escaños para gobernar con mayoría ni a los partidos de derecha ni a los de izquierda, aunque los socialistas fueron el partido más votado. Los comicios son los cuartos que celebra España en cuatro años.

El PSOE descartó de inmediato formar coalición con el conservador Partido Popular (PP), que acabó segundo.

LEG