Vamos a cumplir casi una semana de los hechos ocurridos en Sonora, y las autoridades federales y estatales no tienen información suficiente para determinar la muerte de las mujeres y niños de la familia LeBaron.

En estos días los periodistas han elaborado diversas investigaciones de campo que refieren la problemática no solo de la familia LeBaron, sino la de la región en general y que van encaminadas a la exploración del agua y a la lucha constante del Huachicol, es decir, del contrabando de gasolina.

Los medios han documentado la forma en que los grupos del crimen organizado han venido extorsionando en los últimos meses a la población por establecer los métodos de la compra, tanto de agua como de combustible.

Sin embargo, las investigaciones de las autoridades parecen no tener todos los elementos para llegar a la realidad.

Y es por eso que no es nada criticable que el pasado viernes la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, solicitara de manera formal la intervención del FBI. Y es que hay que recordar que en los hechos ocurridos en la masacre de Texas, el gobierno mexicano pidió participar en las indagatorias.

Este fin de semana el Gobierno de México, por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores hizo oficial el ofrecimiento al Buró Federal de Investigación de acompañar la investigación sobre el suceso en el que fueron víctimas ciudadanos de nacionalidad estadounidense en el municipio de Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019.

Por medio de una nota diplomática dirigida a la Embajada de Estados Unidos en México, la Cancillería solicitó transmitir al FBI la invitación para que acompañe en la investigación de los hechos antes señalados.

El próximo fin de semana se llevará a cabo el “Buen Fin”, jornada que busca impulsar la economía nacional a través de las ventas al minoreo. Lo interesante de los resultados será constatar si la economía familiar aún goza de cabal salud, si presenta signos de desaceleración, o si ya resiente la caída en el crecimiento nacional.

Según cálculos de especialistas se estiman ventas por 120 mil millones, de los cuales 60% serán a través tarjeta de crédito o débito; lo que significa que los principales bancos del país estarán recibiendo poco más de mil 200 millones de pesos por las ventas registradas entre el 15 y el 18 de noviembre.

Las instituciones bancarias consideran que del total de pagos con tarjeta, el 54% será con tarjeta de crédito, mientras que el 46% se realizará con plásticos de débito, si tomamos en cuenta que por cada pago con tarjeta de crédito , el banco le cobra al comercio el 1.9% del total de la venta , y el 1.15% si es con débito, a lo que se le conoce como servicios de adquirencia; durante los cuatro días dedicados a las promociones del Buen Fin, los cinco bancos más grandes, es decir, quienes concentran la mayoría de las tarjetas de crédito y débito en México, tendrán una ganancia de mil 236 millones de pesos en comisiones; 741 millones por TDC y 495 millones por TDD .

Nada mal para un fin de semana, eso, si contamos con que las ventas cumplan con los estimados y la economía familiar muestre buenas condiciones.