Foto: Reuters / Archivo Morales afirmó, que su decisión de convocar a nuevos comicios buscaba pacificar las protestas y lograr la paz social  

Antes de renunciar a la presidencia de Bolivia, Evo Morales consideró que la oposición orquestó un “golpe de Estado”, evidente, desde el 21 de octubre para imponer sus intenciones “golpistas”.

La declaración del ahora ex presidente ocurrió la víspera, luego de aceptar la recomendación de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) de convocar a nuevas elecciones en su país dadas las irregularidades en el proceso electoral de octubre.

 

Morales afirmó, en entrevista con la televisora multiestatal TeleSur, que su decisión de convocar a nuevos comicios buscaba pacificar las protestas que desconocían su mandato y lograr la paz social, a pesar de que los intentos de diálogo habían sido rechazados por la oposición para “conspirar contra la democracia”.

Después del primer día del golpe cívico-político-policial, la policía amotinada reprime con bala para provocar muertos y heridos en El Alto. Mi solidaridad con esas víctimas inocentes, entre ellas una niña, y el heroico pueblo alteño, defensor de la democracia.

Ante el canal de televisión, narró que los candidatos perdedores instruyeron a sus militantes quemar tribunales electorales departamentales, las actas, sedes sindicales, e hicieron escapar a vocales departamentales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y sus familiares.

Destacó y agradeció el apoyo mostrado en las últimas semanas de los sectores campesinos, mineros y organizaciones sindicales con bloqueos carreteros en la región de Santa Cruz (este), la mayor productora de alimentos, y la zona de Cochabamba (centro), pues evitaron la consolidación rápida del “golpe de Estado” de las movilizaciones opositoras.

Por otra parte, el ex mandatario consideró que el informe de la OEA tomó una decisión política con su reporte, porque reconoce el triunfo de su gestión, pero no parte de “una decisión jurídica ni práctica-técnica de las elecciones”.

Horas antes de su dimisión impulsada por una petición del jefe del Ejército, Williams Kaliman, el ex jefe de Estado reiteró en exclusiva su convocatoria para evitar perjudicar a la patria boliviana y desmintió tener conflictos con las fuerzas armadas, pues su trabajo no era protestar sino defender al país contra el narcotráfico.

Hasta la mañana de este lunes, el paradero de Evo Morales se desconoce luego de su renuncia a la primera magistratura del país. Desde su cuenta de Twitter anunció una “orden de aprehensión ilegal” en su contra y los ataques de grupos opositores a su domicilio. María Eugenia Choque y Antonio Costas, representantes del TSE, fueron arrestados por la Policía de Bolivia.

 

CS