Raúl Alejandro Rodríguez Martínez

Twitter: @RulRM

El jueves 14 de noviembre el Banco de México tendrá su penúltima reunión de política monetaria del año. Es ampliamente anticipado que anuncien una disminución adicional de 25 puntos base a la tasa de interés objetivo y pasaría de 7.75% a 7.50%. El banco central tiene como objetivo único mantener la inflación de México controlada y estable, en 3.0% anual pero con la posibilidad de que oscile alrededor de 2.0% y 4.0%.

La razón por la cual los mercados financieros y el consenso de analistas están esperando dicho resultado consiste principalmente en el buen comportamiento que ha mostrado la inflación en este año. En octubre, se ubicó precisamente en el objetivo puntual de 3.0% anual. Desde agosto, el comportamiento de los precios de la economía mexicana ha sido un adecuado proceso de convergencia hacia dicho nivel. En ese sentido, en la segunda mitad del año han pasado dos decisiones consecutivas de política monetaria en las cuales la Junta de Gobierno del instituto central, acumulando una bajada acumulada de 50 puntos base en 2019.

Por otro lado, Banxico también le pone atención al desempeño de la actividad productiva del país. Si bien no tienen un objetivo de crecimiento económico, la identificación de posibles presiones alos precios que se desprendan del dinamismo de la economía es otras de las tareas que la Junta de Gobierno debe realizar. En ese sentido, el persistente debilitamiento de la actividad económica en México le da a Banco de México una razón más para recortar la tasa de interés de nueva cuenta.

El INEGI nos adelantó un día la Noche de Brujas con la publicación preliminar del Producto Interno Bruto al tercer trimestre, reportando una caída anual de 0.4% en dicho periodo. La producción industrial es el principal lastre de la economía con cuatro trimestres consecutivos cayendo, mientras que el sector servicios se estancó en el tercer trimestre. En tanto, el consumo continúa mostrando un crecimiento magro y el sector externo ha entrado al quite y ha contribuido a que la economía mexicana todavía no se encuentre en recesión. Como resultado, el comunicado de política monetaria del jueves seguirá subrayando que el balance de riesgos sobre la actividad económica se continúa deteriorando y sigue sesgado a la baja.

Por lo tanto, el escenario sigue siendo idóneo para que Banxico relaje su postura de política monetaria, aprovechando el buen comportamiento de los precios. Adicionalmente, uno de los efectos colaterales de los recortes de tasa de interés es el de impulsar a la actividad productiva, incentivando el consumo presente dado que un entorno de tasas de interés más bajas desalienta el ahorro.

Lo interesante de la reunión del jueves será el grado de unanimidad de la decisión y, de haber disidentes, si estos abogaron por mantener la tasa sin cambios o porque el recorte fuera al doble. En la reunión de septiembre, dos de los cinco miembros de la Junta de Gobierno de Banxico habían votado por un recorte más agresivo, de 50 puntos base. Desde el punto de vista de quien esto escribe, es probable que la dosis se repita y que dos miembros voten porque Banxico sea más determinante en su relajación de política monetaria.

Sin embargo, posiblemente domine la prudencia, ya que no hay que hacer menos el hecho de que la inflación subyacente – la que resulta de quitarle al índice de precios los de alimentos y energéticos dada su alta volatilidad – permanece elevada, en 3.7% anual y le ha tomado más tiempo despresurizarse. Algo deseable para el mercado y los analistas sería si el instituto central por fin comunica el estatus de su balance de riesgos inflacionarios, ya que en los últimos cinco meses han señalado que identificar un sesgo sobre dicho balance ha sido incierto.

¿Volverá a recortar en diciembre Banxico?

Altamente probable que el 19 de diciembre el banco central se aviente otros 25 puntos base. De ser así, la tasa de interés objetivo se habría reducido en un punto porcentual durante todo 2019, de 8.25% a 7.25%. Lo anterior dependerá de cómo vengan los datos económicos del cuarto trimestre. Hasta ahora, algunos datos a septiembre relacionados con el consumo, la confianza del consumidor y la del productor sugieren que la economía todavía está muy lejos de ir “requetebien”. En este mismo sentido, de los 26 analistas que Citibanamex encuestó la semana pasada en su tradicional encuesta quincenal de expectativas, 23 están previendo que haya un recorte más en diciembre. De hecho, uno de los participantes de la misma encuesta prevé que la tasa de interés objetivo cierre en 6.50%, bajo el razonamiento de que las acciones de Banxico deben ser más adelantadas y de mayor magnitud para que tengan un impacto más sólido en la economía, aprovechando un entorno de comportamiento favorable de la inflación.