Rosario Ibarra Piedra, electa ayer por el Senado como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, no será una ombudsperson afín al gobierno de la cuarta transformación, aseguró Andrés Manuel López Obrador, en conferencia de prensa realizada en Palacio Nacional.

 

“Nosotros por principios nunca le pediríamos a una autoridad que se ocultara una violación de derechos humanos, nosotros no queremos incondicionales en nada, queremos que haya justicia, se protejan los derechos humanos”.

 

“Ni ella lo permitiría ni nosotros nos atreveríamos a pedirle algo ilegal, injusto que violara a los derechos humanos. No queremos tener achichincles, funcionarios serviles, queremos servidores públicos con integridad, honestos, con principios, que ejerzan su libertad, verdaderamente independientes”.

 

Resaltó que la activista es una mujer que no está vinculada a nadie, y al contrario sufrió en carne propia la desaparición de su hermano.

 

“Esto abre la posibilidad de que la Comisión de Derechos Humanos deje de ser una pantalla, un organismo alcahuete del régimen,y se profundice en las investigaciones, y se acabe con la impunidad y se le dé una respuesta a los familiares de las víctimas, entonces sí estoy contento con esta decisión”.

 

Consideró natural que a los opositores les incomode el nombramiento porque están acostumbrados a que estos perfiles sean para personas llenas de doctorados en universidades famosas pero a modo.

 

“Puro especialista, experto, doctores que se distinguían por cobrar bastante, por su especialidad, profesionalismo, pues tenían que recibir muy buenos sueldos, pero al mismo tiempo siempre guardaban un silencio cómplice, encubrían, nada se sabía, a nadie se castigaba”, criticó.

gac