La perforación de nuevos pozos experimentales hacia un segundo acuífero a dos kilómetros bajo la Ciudad de México se encuentra suspendida por el momento, mientras se trabaja en dos perforaciones existentes que aún no suministran líquido a la capital y consultar a especilistas, informó Rafael Carmona, titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

En una entrevista con 24 HORAS, aseguró que de los pozos megaprofundos que se perforaron en la administración pasada, hay dos que actualmente están en explotación, y forman parte de los pozos que abastecen de agua a la zona oriente de la ciudad.

Destacó que en los dos pozos que se tienen en explotación hay caudales “muy buenos”, del orden de 100 litros por segundo: “Prácticamente el doble de los que tenemos de otros pozos, entonces seguiremos trabajando la parte exploratoria que se hará junto con el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México para poder darle un aprovechamiento final a los datos que se obtuvieron durante la perforación”, informó.

Carmona resaltó que hay otros dos pozos que están en revisión y que requieren de más trabajos y equipo para poder formar parte de la red de abastecimiento de la ciudad.

“No hemos cerrado ninguno de los pozos, la parte exploratoria la dedicamos ahora al trabajo. No haremos más pozos por el momento, hasta decidir a través de la información manejada por los especialistas cuál es la mejor condición para la perforación de los pozos”, e indicó que se prevé que el próximo año se tengan trabajando estos pozos.

El 3 de diciembre de 2018, poco antes de la entrada de la actual administración capitalina, 24 HORAS publicó una entrevista con el ex titular del Sacmex, Ramón Aguirre, quien afirmó que se dejaría un estudio técnico respecto a los trabajos que han realizado (desde 2012) sobre el segundo acuífero profundo bajo la Ciudad de México.

Aguirre, quien estuvo 12 años continuos al frente del Sacmex (2006-2018) comentó que hasta esa fecha se habían perforado cuatro pozos experimentales, a dos mil metros de profundidad, y estaba en proyecto uno más.

Los pozos que abastecen actualmente de agua a la ciudad son el de San Lorenzo Tezonco (dos mil metros de profundidad), en Iztapalapa, y el ubicado en el vivero Nezahualcóyotl (dos mil 30 metros), en Xochimilco.

Otros dos pozos son el Agrícola Oriental 2B (dos mil metros) y el Agrícola Oriental 2C (mil 570 metros), en los cuales se encontró gas y actualmente no aportan agua.

Un quinto pozo proyectado era Mirador 2, ubicado en las instalaciones del Sistema de Aguas en el Cerro de la Estrella, alcaldía Iztapalapa.

El costo de perforación de cada pozo profundo es de entre 70 y 100 millones de pesos.

Las otras alternativas de fuentes de abastecimiento, que ahora sólo son proyectos, son: Temascalpetec, con capacidad de abasto de agua de cinco mil litros por segundo de agua, con un costo aproximado de 6.7 mil millones de pesos; Tecolutla- Necaxa, con potencial de 11 mil 300 l/s, tiene un costo de 18.6 mil millones de pesos; Valle del Mezquital, con potencial de casi cinco mil l/s, que requiere de una inversión de 12.5 mil millones de pesos.

En fugas, pierde la capital hasta 42% de líquido

En el marco de la Semana del Agua, se informó que una de las problemáticas de la red de abasto de agua potable en la capital es que el 42% del agua suministrada se pierde en fugas, agua no contabilizada y tomas clandestinas.

El titular de Sacmex, Rafael Carmona, explicó que, en promedio, se tiene un consumo real de 177 litros por habitante por día, mientras que se recibe en la Ciudad de México agua suficiente para tener más de 300 litros, La diferencia entre ambas cifras es el agua que se pierde, por lo que se requiere dividir a la red en sectores pequeños para que se mida con claridad cuánta agua se entrega.

“Los trabajos podrán seguir criterios y lineamientos que permitan que los esfuerzos que realicen sean más eficaces en la reducción de las fugas”, destacó.

Esto debido a que si no se cuenta con información precisa de cómo se mueve el agua dentro de los conductos, no habrá una guía para recuperar los caudales perdidos.

Xavier Rodríguez

LEG