Foto: Reuters Daniel Martínez, aspirante del del Frente Amplio, reiteró que la población debe considerar las propuestas que busquen lo mejor para el país  

Dos posiciones quedarán enfrentadas el próximo 24 de noviembre en Uruguay, cuando se elija en segunda vuelta al próximo presidente del país, en lo que representará la reconfiguración política más importante de los últimos 15 años.

 

De acuerdo con las leyes electorales, si ninguno de los candidatos presidenciales alcanzaba la mayoría absoluta -50 por ciento de los sufragios- los dos aspirantes que lograrán la mayor votación deberán contender en una segunda vuelta el próximo domingo 24.

 

La derecha uruguaya derrotaría al Frente Amplio (FA) con el nacimiento, el domingo, de una coalición de partidos de derecha que después del resultado de la primera ronda electoral tiene muchas posibilidades de ganarle a la izquierda.

 

Ernesto Talvi, líder del Partido Colorado (PC), y Guido Manini Ríos, dirigente del partido Cabildo Abierto, anunciaron que harían campaña por el candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou.

 

Daniel Martínez, candidato del oficialista Frente Amplio, de izquierda, después del resultado de la primera ronda electoral podría ser vencido por la coalición de derecha.

 

Detrás quedaron el empresario y político Edgardo Novick, de 62 años, del Partido de la Gente; el escritor y político Gonzalo Abella, de 72 años, por Unidad Popular y el abogado y político Gustavo Salle, de 61 años, por el Partido Verde Animalista.

 

El retroceso del Frente Amplio, que perdió la mayoría en el Parlamento, estaba dentro de los pronósticos desde hace meses, pero las cosas no son tan fáciles en la política nacional y hasta el próximo 24 de noviembre, arrancó una nueva campaña electoral que nadie tiene ganada.

 

Sin embargo, no esta claro si los votantes del Partido Colorado o Cabildo Abierto voten a Lacalle Pou, debido a que el electorado todavía no se encuentra convencido.

 

La coalición de derechas que se intenta en Uruguay tendrá que definir cuál será su propuesta electoral. El PN, en lo que respecta a materia económica, defiende una reforma tributaria que favorece al sector agropecuario, que es su electorado principal, planea abrir a la competencia el sector energético y un cambio drástico de las políticas sociales.

 

Cabildo Abierto es por su parte, una formación abiertamente opuesta a leyes como el matrimonio homosexual, la legalización de la marihuana, la protección de las personas Trans o la despenalización del aborto.

 

Mientras que el aspirante presidencial del Frente Amplio, Daniel Martínez, reiteró que la población debe considerar las propuestas que busquen lo mejor para el país. El candidato dijo el domingo que asumía el desafío y agradecía a quienes votaron por él.

 

Su apuesta es a la estabilidad, a los cambios graduales, y no una apuesta a los ajustes con destinos de incertidumbre, afirmó el líder del Frente Amplio, quien dice que cada una de las personas debe elegir quiénes son las mejor preparadas. y con mejores propuestas.

 

RYHP