El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, informó que la estación de servicio en el Estado de México que despachó gasolina con agua, pagará 30 mil pesos a cada automóvil que resultó dañado por la mala calidad del combustible.

En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el funcionario explicó que si bien se detectó agua en la gasolina de la estación de servicio, aclaró que esto no fue una forma de robo, sino una consecuencia del mal mantenimiento a las bombas y la lluvia.

“Lo que pasa es que es por falta de mantenimiento, entonces lo primero que sale es agua en lugar de combustible y los vehículos se descomponen, pero los responsables pagarán la compostura de 30 vehículos y Profeco se encargará de que pague”, explicó.

Agregó que en Acapulco, Guerrero, “encontramos una estación donde todas las bombas tenían rastrillo, estaban robando un 10% del combustible en todas las bombas, todas fueron inmovilizadas”.

De acuerdo con su reporte Quién es Quién en los precios de los combustibles, detalló que en la semana del 17 al 23 de octubre se brindó atención a 288 denuncias a través de la app Litro por litro, con 171 visitas de revisión, donde una gasolinera se negó a la verificación, y se encontraron 18 estaciones con irregularidades.

Indicó que la gasolina Regular tuvo su precio más alto en Los Cabos, Baja California, en 21.88 pesos.

Frase:

“Llueve fuerte y no tienen mantenimiento los tanques. Se filtra el agua y lo primero que sale al accionar las bombas es agua en lugar de combustible”
Ricardo Sheffield Padilla
titular de la Profeco

LEG