Foto: REUTERS Por su parte, el bloque parecía dispuesto a otorgar a Johnson una prorróga del Brexit  

El primer ministro, Boris Johnson, convocó el jueves a elecciones generales el 12 de diciembre para romper el estancamiento del Brexit, una meta que hasta ahora no ha logrado que apruebe el Parlamento.

 

Johnson dijo en una carta al líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn que le daría al Parlamento más tiempo para aprobar su acuerdo de Brexit, pero que los legisladores deben apoyar unas elecciones en diciembre, el tercer intento de Johnson de intentar forzar unos comicios.

 

Justo una semana antes de que se cumpla el plazo para que Gran Bretaña deje la Unión Europea, el bloque parecía dispuesto a otorgar a Johnson una prorróga del Brexit, algo que ha dicho repetidamente que no quiere, pero que el parlamento le obligó a solicitar.

 

 

El equipo de Johnson considera que las elecciones son la única forma de romper el estancamiento político por el Brexit, después de que el Parlamento votó a favor de su acuerdo, pero luego, solo minutos después, rechazó su calendario que habría cumplido con la fecha límite del 31 de octubre.

 

“Pondremos a disposición todo el tiempo posible entre hoy y el 6 de noviembre para que se discuta y vote el WAB (Proyecto de Ley del Acuerdo de Retirada) (…) esto significa que podríamos terminar el Brexit antes de las elecciones del 12 de diciembre”, escribió Johnson en una carta a Corbyn, publicada en Twitter.

 

“Pero si el Parlamento se niega a aprovechar esta oportunidad y no lo ratifica para fines del 6 de noviembre, como me temo que lo hará, entonces el problema tendrá que ser resuelto por un nuevo parlamento”, añadió.

 

Más de tres años después de votar en un referendo a favor de ser el primer país soberano en abandonar el proyecto europeo, Reino Unido está esperando a que la UE decida cuánto tiempo debería durar el nuevo retraso del Brexit.

 

Johnson llegó al cargo de primer ministro abogando por un adiós a la UE antes del 31 de octubre, aunque es casi seguro que no lo logrará después de que el Parlamento rechazó el martes su propuesta de cronograma para la salida.

 

EUROPA DECIDE EL MOMENTO

Mientras los políticos británicos discuten los pros y contras de unas elecciones navideñas, la responsabilidad sobre el calendario del Brexit ha pasado a otras capitales europeas: Berlín quiere un retraso de tres meses, mientras que París prefiere uno más corto.

 

La elección de los tiempos es crucial para el laberinto del Brexit.

 

Si bien la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, parecen estar fatigados por el proceso, temen que una salida sin acuerdo -que con toda probabilidad dañaría el crecimiento mundial- agite los mercados financieros y derive en una crisis más profunda en la UE.

 

Existe un amplio consenso entre los 27 restantes miembros de la UE de que se necesita una prórroga, pero un funcionario del bloque dijo que varios estados miembros habían compartido las preocupaciones expresadas por Francia, en particular sobre la falta de claridad sobre el propósito del aplazamiento.

 

“Francia no está convencida con la idea de una prórroga larga y los 27 buscan encontrar un acuerdo para el fin de semana”, dijo un alto diplomático francés. “Varios países son reacios, como Países Bajos y Polonia”.

 

Un diplomático de la UE dijo que si bien aún no se ha tomado una decisión, el bloque lo hará próximamente. Los embajadores de la UE se reúnen el viernes para discutir un retraso del Brexit.

 

“La opinión unánime es que se necesitará una prórroga para superar el estancamiento en Londres y que la decisión debe tomarse preferiblemente por procedimiento escrito. El estado de ánimo en la sala apunta a una extensión más larga”, dijo el diplomático comunitario.

 

Irlanda mostró su apoyo a una extensión flexible -conocida como “flextensión”-, que incluiría una cláusula de ruptura que permitiría que el Brexit se culmine antes de la fecha límite si Johnson logra la aprobación de su acuerdo. Italia también apoya tal prórroga.

 

“Creo que esa extensión será flexible”, dijo el canciller irlandés, Simon Coveney.

PAL