La regularidad es la mejor cualidad que define a Fernando Verdasco, capaz de estar en la élite del ATP Tour desde que irrumpió entre los mejores del mundo. Durante más de 15 temporadas el español se ha mantenido dentro del Top 40 mundial y este curso ya ha alcanzado las 25 victorias, un número que ha firmado en cada temporada durante esta década salvo en 2014.

Verdasco inició su camino en el Erste Bank Open de Viena ante Nikoloz Basilashvili, al que consiguió remontar por 4-6, 6-2, 6-1, en una hora y 38 minutos. Fue la victoria 25 de la temporada en 50 partidos.

Viena es un escenario que se le da especialmente bien al madrileño. En sus dos participaciones anteriores siempre ha logrado resultados destacados. Si bien en su primera experiencia en la capital austriaca llegó hasta cuartos de final (p. ante Philipp Kohlschreiber), el pasado año se quedó en semifinales.

La de este martes se produjo con un gran trabajo para darle la vuelta a un partido en el que Basilashvili empezó mandando, gracias a un 94% de puntos ganados con el primer servicio. Y es que en el set inicial, el georgiano firmó 15/16 con este golpe, además de convertir la única opción de break que dispuso para decantar la balanza de su lado.

Al español le tocó trabajar para contrarrestar las buenas sensaciones de su rival. El primer paso fue fortalecer su propio saque, para elevar su porcentaje de éxito con primeros hasta el 84% (frente al 63% del set anterior). Verdasco convirtió además dos quiebres en las dos oportunidades que dispuso y forzó la manga definitiva.

En el tercer set mantuvo el timing con su raqueta y prácticamente copió el guion del parcial anterior. Dos breaks y un 92% con su primer saque (12/13) fueron los argumentos que le permitieron asegurar su presencia en segunda ronda.

Ahora el actual No. 40 del Ranking ATP tendrá que enfrentarse al ganador del duelo entre el principal cabeza de serie Dominic Thiem y el francés Jo-Wilfried Tsonga.

LEG