Aunque decenas de cohetes se escuchaban desde el interior del Salón Tesorería donde se realiza La Mañanera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se limitó a aclarar que se trataba de pirotécnica y no respondió a las demandas de alcaldes que usaron esos objetos para manifestarse.

“A la gente que no está escuchando, son cohetes eh, jejeje…”, expresó para despedirse luego de que la prensa le cuestionaba sobre la manifestación.

Dichas detonaciones fueron lanzadas por los integrantes de la Conferencia Nacional de Municipios de México, quienes llegaron a manifestarse desde las 6:30 horas afuera de Palacio Nacional en exigencia de aumento de presupuesto en los ramos federales.

Al respecto, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, resaltó que se escuchó a los alcaldes en el área de atención ciudadana y hubo un ofrecimiento de un diálogo con el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta: “No pueden alegar de que no se les escuchó”, manifestó a medios de comunicación.

Además, se les canalizó a la Cámara de Diputados dado que su petición tiene que ver con la discusión del presupuesto, que ahora está en cancha del Legislativo.

Criticó el que no se hayan conducido como autoridades que son, pues llegaron a irrumpir en la entrada de la puerta Mariana, en cuya zona hay labores de restauración, y tanto el andamio como la infraestructura por la que suben los trabajadores son endebles, y tumulto generaba un riesgo de que cayera, y afectara no sólo al personal sino a los propios alcaldes que se manifestaban.

Por lo anterior, la Policía Militar lanzó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud que presionaba con entrar al Palacio.

“Particularmente el de Huixquilucan estaba muy enjundioso, empujando hacia adelante. No se roció directamente a nadie, se dispersó en el ambiente, irrumpieron de manera violenta, empujaron al personal, no guardaron las formas como autoridades que son, sus demandas son legítimas, pero no hay lugar a esta manera de querer abrir la puerta a la fuerza”.

gac