Foto: Cuartoscuro López Obrador accedió a una "limpia", en el marco de una gira que abarcará varios estados del país para reunirse con grupos indígenas y afrodescendientes  

En este municipio alejado de la costa oaxaqueña, el presidente Andrés Manuel López Obrador accedió a una “limpia”, en el marco de una gira que abarcará varios estados del país para reunirse con grupos indígenas y afrodescendientes a quienes expondrá el alcance de sus programas sociales.

 

Este sábado se reunió con pueblos chinanteco, mixteco, mazateco, nahuas y afrodescendientes, en una jornada que incluyó una “limpia” o “ceremonia de protección” por parte de la indígena Irene Ojeda.

 

Incienso y hierbas fueron el antídoto en esta región de la cañada oaxqueña para que el primer mandatario enfrente los problemas de su investidura en estos días, y reiteró su postura en favor de la paz y de la no violencia respecto al tema Culiacán.

 

Una amplia comunidad de afrodescendientes del pueblo Valerio Trujano le festejó y aplaudió en todo momento, sobre todo cuando el presidente López Obrador reiteraba sus frases: “me canso ganso” y “mi pecho no es bodega”.

 

En el encuentro, al que también acudió el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, el presidente anunció diversos programas en materia de infraestructura escolar, caminos rurales y Sembrado Vida, que servirán para generar empleo y revertir los niveles de pobreza. “Que haya trabajo en las comunidades, que el que se vaya lo haga por gusto, no por necesidad”, insistió.

 

En medio de las bandas tradicionales de música, y de miles de pobladores que lo esperaron por horas, López Obrador se volvió a referir a la situación de Culiacán, Sinaloa, y dijo que estaba “caliente”, por lo que si no hubiese retirado a las Fuerzas Federales hubiera derivado en muertes de civiles, de soldados “y hasta de los que andan en malos pasos”.

 

 

fahl