El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que no tenía problemas si Rusia ayuda a Siria en el conflicto con Turquía, su aliado en la OTAN, y rechazó las críticas a la retirada de las tropas estadounidenses de Siria que expusieron a los kurdos, algo que calificó como “estratégicamente brillante”.
La Casa Blanca, que está intentando frenar el daño político interno por la decisión de Trump, publicó una carta fechada el 9 de octubre por Trump a Erdogan que decía: “No seas un tipo duro” y “¡No seas tonto!”, instándolo a detener la ofensiva.
Trump envió a Turquía a algunos de sus principales asesores, incluidos el vicepresidente, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, para tratar de persuadir a Ankara a que detenga el ataque.
La decisión de Trump de retirar las fuerzas estadounidenses antes de una ofensiva turca en el norte de Siria ha destrozado la relativa calma en la zona y provocado críticas.
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